Nora Jutinico, participante de esta iniciativa, contó que con el esfuerzo de las familias lograron comprar algunas máquinas para transformar el grano, lo que les permitió darse a conocer en diferentes regiones del país; esto permitió que una cacaotera de Carmen de Chucurí, Santander, llegara a esta parte del oriente para enseñarles a mejorar aún más su producto.
“Nos enseñó desde cómo manejar la mata hasta prepararlo, pasando por la fermentación que es la etapa que le da mejor sabor al chocolate, también, conocimos las enfermedades (que atacan el cultivo)”.
En total, son 50 familias que se sostienen económicamente de la producción de cacao, la dedicación en dicho oficio también les abrió un espacio en la siembra de hortalizas, banano, asimismo, la cría de gallinas y a la instalación de apiarios.
En cuanto a apoyo económico “nosotros solitos, nos hemos dado la pela para estar con esto, la asociación va para dos años, ahí vamos todos de la mano”, dijo la productora.
El siguiente objetivo que tiene Agroecológica del Oriente, es poder adquirir una mezcladora para dar mayor calidad a su chocolate, por ello, están en la búsqueda de personas o entidades que quisieran aportar a esta iniciativa que es 100 por ciento artesanal.
“El chocolate lo vendemos en Bogotá, Ibagué, Villavicencio, Fusagasugá, Villarrica y Dolores. Llevaron unas libras para Brasil y gustó”.
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