La reforma del Estado

Cuando teníamos auténticos partidos políticos y los políticos hacían política, la agenda la integraban los grandes temas sobre el manejo de la sociedad y el Estado. Claro ejemplo de ello, el discurso pronunciado por Carlos Lleras el 27 de noviembre de 1965 al aceptar la candidatura presidencial del liberalismo, en el que anunció su gran propuesta de cambio y modernización del Estado, plasmada luego en la Reforma Constitucional de 1968, que de paso marcó el regreso del MRL de López Michelsen al liberalismo oficial.

Tardía, sorprendente y extraña confesión

Otra vez las Farc –ya desmovilizadas y firmantes de un acuerdo de paz con el Estado– intentan poner “patas arriba” al país. Como organización guerrillera de origen marxista no pudo tomárselo por la vía armada ni nunca la amenaza fue inminente pese a los daños causados con la muerte de soldados y policías, toma de pequeñas poblaciones, atentados terroristas y el secuestro utilizado como arma política.

La protesta social y la tutela

Tras el alboroto armado por un fallo de tutela emitido en decisión dividida por la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia con órdenes al Gobierno, a la Fiscalía, a la Dirección de la Policía, a la Procuraduría y a la Defensoría del Pueblo -sobre todo en lo relativo a cómo prevenir, afrontar e investigar los abusos de la Fuerza Pública cuando se trata de salirle al paso a las protestas sociales- varias cosas deberían quedar claras más allá del debate explicablemente cargado de emociones.

¿Derribar estatuas?

Si hace ya algún tiempo, con la cercanía de las redes el mundo vivió la ‘ola’ de tumbar estatuas erigidas a políticos, gobernantes o ideólogos como aspiración para “perdurar” en la historia tras haber dirigido o destruido pueblos, esa moda llegó al país.

Alfonso Reyes Alvarado

Los ibaguereños y los tolimenses en general hemos recibido con beneplácito el retorno del profesor Alfonso Reyes Alvarado a la Rectoría de la Universidad de Ibagué. Sin duda, este centro de formación superior es una demostración de lo que un empresariado responsable y con visión de futuro puede hacer en beneficio de la comunidad.

Hay que parar las masacres

El país no puede seguir indiferente ante el alarmante deterioro del orden público reflejado en masacres, asesinatos selectivos de desmovilizados y líderes sociales, crímenes contra soldados que participan en erradicación de cultivos ilícitos, feminicidios y, para rematar, de nuevo desplazamientos forzados.

Mancuso: ante todo verdad

Durante mi ejercicio como Fiscal General a veces invitaba a almorzar en el “búnker” a Monseñor Pedro Rubiano, entonces Cardenal Primado de Colombia. Charlábamos sobre la situación general del país y la coyuntura política y social de la época. En una ocasión me dijo: “Fiscal, la verdad es como el agua: por más que traten de obstruir su cauce siempre encuentra su camino”.

Uribe a la Fiscalía

A pesar de la confusión creada por las determinaciones de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) dentro de procesos que se le siguen al expresidente Álvaro Uribe, lo relativo al fuero de altos funcionarios siempre ha estado claramente regulado en la Constitución (CP).

¿Liberalismo virtual?

La lánguida y casi inadvertida convención virtual del liberalismo –donde se produjeron la extraña reelección de César Gaviria como director y el deshilvanado, despistado y “sentido” ataque del flamante jefe al Gobierno Duque, al cual apoyó en segunda vuelta y en el que tiene burocracia escondida– fue un paso más hacia la desaparición –esa sí real– de la otrora poderosa colectividad.

Sueldo de congresistas y corrupción

Por enésima vez –no sin cierto dejo de populismo– vuelve a relacionarse el claramente alto sueldo de los congresistas con la ‘bandera’ anticorrupción. Es fácil montarse en este caballo o en el que busca afectar los periodos de los parlamentarios, dado el desprestigio del parlamento colombiano, olvidando eso sí, que es preferible tener un Congreso malo que una buena dictadura basada en ocasiones en el “estado de opinión”. Son dos cosas distintas: ni el monto del sueldo ni la duración de los periodos tienen que ver con la corrupción política y administrativa.