Sangre y dolor

Ya pasan de 6.000 las víctimas de falsos positivos atribuidos a las fuerzas del orden. Aterrador el nivel de degradación al que llegaron los pacificadores, premiados por sus crímenes, hasta con impunidad. Increíble el grado de desprecio por la vida, por el cumplimiento del deber con la institución, por los Derechos Humanos, por la ética y por el pueblo colombiano.

La fonda campesina

“Mi señora Rosario, muy buenas noches. Ábrame usted su tienda solo un momento…”.

No bote su voto

La atomización de los partidos tradicionales abrió la puerta a la aparición de gamonales, caciques y aventureros con dinero, sin méritos ni proyectos a favor de los más necesitados, pero eso sí deseosos de ganar más poder y dinero con votos logrados como sea, así sea dejando cruces en los caminos.

Naturaleza y cultura

A los indígenas les robaron y les siguen robando violentamente sus tierras para destruir la naturaleza que siempre han defendido como parte de su cosmovisión. Son agua o son tierra. Forman parte de la naturaleza que defienden como algo normal, algo que estamos en mora de imitar, especialmente ahora que se hace un esfuerzo mundial para proteger la naturaleza, algo en lo que el Tolima no se da por enterado, como si fuera parte del cuento musical de Ibagué, manipulado por vividores de los músicos y ladrones de auxilios oficiales, el organizador de orquestas de papel para cobrar servicios no prestados, la Corporación Festival Folclórico Colombiano con cuentas tan claras como la desaparecida Coral Ciudad Musical, el festín de necrófagos de Armero que con documentos falsos sacan plata del Estado como supuestos herederos de un bien folclórico.

Sufren y aportan

La pandemia sigue afectando económicamente a muchos sectores, incluyendo a los que tienen recursos y hasta a los que hacen propuestas de mejorar la situación especulando con milagros. Algunos reciben ayudas, otros solo promesas.

A Don E.

Ernesto Navarro, Don E, como cariñosamente le decían todos sus amigos acaba de partir, dejándonos un legado de lo que es el trabajo honrado de un hombre hecho a pulso.

Destruyendo

El hombre siempre ha vivido en guerra, por la tierra, por el dinero, por ídolos, por dioses. Ha pasado por faraones, reyes, dictadores y una tracalada de tramadores sedientos de sangre y de poder. Todo vale. Eliminar al que piensa distinto o tiene algo que quitarle. Sacrifica a sus semejantes y destruye la naturaleza. Salta de dioses a políticos y de ideologías, inventándose la adoración a lo inexistente y el culto al dinero, despreciando la vida del ser humano y la naturaleza.

¿Y la salud…?

Tertuliando con tinto hecho con café del Tolima procesado por reinsertadas de Planadas, que ni siquiera conocieron a Chispas, tertuliaban sobre la situación de unos médicos en paro por falta de pago de varios meses de honorarios, dizque porque una entidad oficial no ha girado, pelota que tiran los que comercian con la salud cuando no hay quien los ponga a caminar por donde es.

El campesino

Olvidado e ignorado por el gobierno y periódicamente golpeado por el clima que le destruye sus cultivos por el invierno, inundaciones, heladas o altas temperaturas.

Ni’an se sabe

Arranca el 2021 lleno de esperanzas e ilusiones. Que se ponga fin al Covid-19, que la ciudadanía colabore con las medidas de bioseguridad y que las autoridades sean estrictas con quienes incumplen las medidas de control; que las vacunas se apliquen masiva y rápidamente. Que quienes tienen poder dejen de politiquear con el Acuerdo de Paz. Esperanzas, sueños e ilusiones que todos tenemos en un país empantanado por el poder del narcotráfico, principal soporte de la nueva insurgencia y de la corrupción ya institucionalizada a todos los niveles.