¿Cuál es el país que queremos?

A propósito del ya dilatado paro de las bases de la Rama Jurisdiccional del poder publico, originado por la situación de inequidad que gobierna a Colombia, rememoré la hipotética circunstancia descrita por el doctor en Filosofía Moral, estudioso de la Justicia, y profesor de Filosofía Política de la Universidad de Harvard, John Rawls.

Los Juegos Nacionales, una irrepetible oportunidad

La generalizada práctica del deporte, no es de tan antigua data en nuestro medio como muchos podrían pensarlo, puesto que apenas sí se inician en el siglo XIX motivada por grupos minoritarios, pero con deportes de élite y de alto costo, como el polo y las carreras de caballos, copiados de los torneos que entonces se realizaban en Europa y Estados Unidos...

Jaime Zorroza, un hombre con vocación de servicio

“Tolivasco” o “vascomense” podría ser un gentilicio apropiado para alguien que en su ya no corta vida entre nosotros, ha amalgamado las cualidades que exaltan a los oriundos de ese importante trozo de la historia que es el territorio de la comunidad autónoma del país Vasco, heredero del añejo señorío de Vizcaya, y a los naturales de la fecunda tierra tolimense.

Valoraciones de un monumento

A propósito de la efeméride del mal llamado descubrimiento de América, que alguien rebautizó con afortunado acierto como “el amalgamiento de dos culturas” o “el encuentro de dos mundos”, casi coincidente con la fecha de la fundación de nuestra ciudad capital en un 14 de octubre como hoy, -ésta de 1550 y aquella de 1492-, convirtió al monumento al capitán Andrés López de Galarza.

¿“Quo vadis”, Venezuela?

Anochecerá y veremos quién resulta victorioso al término de los comicios de hoy. Ojalá el ganancioso sea el pueblo venezolano.

¿Y si Santos faltará?

Los esporádicos períodos en los que ha regido la institución vicepresidencial, son más que suficientes para evidenciar que dicha institución, dados los nocivos efectos que comporta en cuanto incomoda nuestra poco racional forma de hacer política, debería suprimirse del texto constitucional, como muchos lo están pensando y diciendo.

Un nuevo diálogo

Por tanto esperar alcanzar la paz con gentes que así razonan y actúan, envalentonados por la desmedida riqueza que les produce el más lucrativo y ruin de los negocios ilícitos, resulta por lo menos candoroso e ingenuo.

El centenario del natalicio de un irrepetible tolimense

Conocí a Palacio Rudas a la distancia, en los tiempos en que yo aún era un estudiante de Derecho en la Universidad Externado de Colombia, cuando fue invitado por aquella casa de estudios a pronunciar una docta conferencia sobre el “futuro económico”.