Los opositores a las negociaciones de paz en La Habana se están quedando sin argumentos y ahora quieren hacer ruido por cualquier cosa, lo cual solo tiene una explicación: angustia política, tratan de protagonizar una huida hacia adelante.
La divulgación de los acuerdos parciales alcanzados en La Habana entre Gobierno y Farc constituye un paso importante, un punto de inflexión en la negociación, por múltiples razones.
Un primer aspecto positivo que ya dejan las conversaciones de paz es el reconocimiento de las víctimas. Es verdad que dicho reconocimiento empezó como una iniciativa de la administración Santos y que jugó un papel trascendente el actual ministro del Interior, Juan F. Cristo, cuando era senador. Pero el proceso de paz es lo que ha permitido reforzar ese reconocimiento y darles la palabra.