La complejidad de lo social

En medio de la multitud de participantes de la audiencia de rendición de cuentas de Cortolima en el Centro de Convenciones de la gobernación, tuve la oportunidad de conversar con varias personas de municipios de todos los puntos cardinales del Tolima. Las charlas se centraron en abordajes distintos alrededor de algo en lo que he venido trabajando hace muchos años: el desarrollo rural y territorial. El caso es que luego de escuchar a esas personas me quedé pensando en una discusión que tiene más de cinco décadas de debate y sobre las cuales seguramente no habrá acuerdo en un inmediato futuro como no lo ha habido hasta el momento presente.

Comisión de la Verdad: cuenta regresiva

Al momento de escribir esta columna, en el contador del tiempo de la página de la Comisión de la Verdad, quedan solamente 69 días y algunas horas para entregar el informe final que se viene trabajando como documento de cierre de su trabajo durante más de tres años. Este texto sin duda ha generado muchas expectativas acerca de su contenido y lo que él mismo revelará sobre el aterrador conflicto vivido en el país.

Adiós candanguitas

Llegó a nuestro hogar en el año 2000 cuando mis hijas eran unas niñas. En diciembre de 2020 conté en un escrito publicado en este diario que lo adquirí por la insistencia de un campesino de una vereda de Ibagué. Recuerdo los gritos de alborozo de todas las integrantes de mi familia pues había roto una promesa de no volver a tener un animal como mascota. Asustado, diminuto y lleno de pulgas llegó el perrito cruzado entre dóberman y pincher al que llamamos inicialmente Junior y ulteriormente Junior Candangas.

Mujer rural y paz

Después de una hora de viaje y luego de un martirizante recorrido pasando por una trocha insufrible entre Rovira y Playarrica y por una carretera destapada bordeada por abismos inquietantes, por fin llegamos a un municipio reconocido como uno de los más hermosos del departamento del Tolima: Roncesvalles. Ella había acudido a la cita representando a su organización para reunirse con otras mujeres y hombres del sector rural, participantes todos de un proyecto de fortalecimiento organizativo, productivo y comercial promovido por la Gobernación del Tolima y Tolipaz. El encuentro iba a servir para mirar el estado formal de su organización desde el cumplimiento de los requisitos con la Cámara de Comercio y la Dian.

Violencia, maldita violencia

Hace varios meses en una entrevista a un destacado periodista de una cadena radial le preguntaron acerca de cómo veía la contienda electoral que se avecinaba. Su respuesta fue que le preocupaba el posible surgimiento de un ambiente de violencia que pudiera degradar la lucha electoral. Este gris augurio está empezándose a cumplir al pie de la letra. Hay mucha crispación y pugnacidad en esta coyuntura; hay descalificaciones al por mayor y al detal. La ciudadanía más que propuestas lo que lee y ve son ataques públicos y soterrados entre los candidatos y especialmente contra el que puntea las encuestas.

Crispación

Lo que viene aconteciendo en los últimos días es de una gravedad preocupante. Después de las elecciones en que se disputaron las consultas interpartidistas, el Congreso de la República y las curules de paz, el ambiente se ha enturbiado y se percibe una gran crispación entre la ciudadanía por todos los hechos que inicialmente se denunciaron como fraude electoral al no contar los votos del Pacto Histórico en aproximadamente 29.000 mesas de votación, luego el llamado a desconocer los resultados del 13 de marzo en cabeza del expresidente Uribe y casi que llamar a un golpe de estado.

¿Qué pasó en la elección de las curules de paz?

Escribía un destacado columnista el pasado domingo en El Espectador: “Quienes resulten elegidos para las 16 curules de paz deben ser víctimas. De no serlo, sus elecciones son nulas”. Aquí comienza la historia. Pasadas las elecciones, ya hay electos 16 nuevos representantes por las curules de paz y las denuncias sobre irregularidades, favoritismo del gobierno nacional, departamentales y municipales abundan. Como quien dice hay demasiados lunares en un nuevo espacio político que está diseñado para ampliar la democracia y llevar al recinto del Congreso los sectores históricamente excluidos de la Colombia profunda.

Elecciones en el Tolima: ¿Repitiendo la historia?

El Tolima, que ha dado un número importante de presidentes al país, viene perdiendo peso político en el concierto nacional. Actualmente solo tiene un senador, del partido conservador, que hace política permanentemente en la región, y otros dos que siendo tolimenses hacen política en otras latitudes. Clientelismo y politiquería es lo que arrojan los diagnósticos realizados desde hace más de dos décadas en el departamento, que configuran a estos dos fenómenos como el obstáculo estructural del desarrollo de la región. La insuficiencia en la formación política de la ciudadanía, aunada a niveles de desempleo superlativos y a la alta informalidad son el cóctel perfecto que ha permitido perpetuar este problema.

Para resaltar

A medida que se acerca el momento de las primeras elecciones el próximo 13 de marzo se exacerban los ánimos y se crispan los nervios en las diferentes campañas. Arrecian las denuncias de unos candidatos sobre otros. Se habla del preocupante proceso de corrupción de la política electoral en el Tolima, reflejado en la circulación a raudales del dinero en ciertos eventos organizados por algunos aspirantes al congreso. Se habla en voz baja de unas cifras escandalosas para comprar conciencias y de lo que falta verse en los últimos días antes del primer round. Este panorama se presenta desafortunadamente sin mayores investigaciones de los entes de control. Es lo que hay.

Curules de paz: entre la esperanza y el desencanto

Se veía venir. Las curules de paz fruto del acuerdo del gobierno y la exguerrilla de las Farc iban a tener todas las dificultades imaginables. Desde la explícita intencionalidad del partido de gobierno de no querer sacarlas adelante, pasando por la intensa lucha jurídica para rescatarlas, la descomedida estigmatización que las define como nuevos espacios en el congreso para el terrorismo, hasta lo que presenciamos hoy cuando quedan pocos días para su elección este 13 de marzo: amenazas contra muchos aspirantes, ausencia de pedagogía electoral y especialmente falta de dinero para el desarrollo de las campañas.