Sus modales al comer dicen mucho de usted. Muchos estarán de acuerdo en que compartir con alguien que tenga malos modales en la mesa puede ser una pesadilla.
Aunque no llegue toda la gente que se esperaba con motivo de la realización de los Juegos Nacionales, seguramente vendrán algunos visitantes a la ciudad que utilizarán diferentes servicios.
Es usual escuchar los reclamos de los clientes por algunas deficiencias mayores y menores en el servicio de atención en los restaurantes. Y se insiste a los dueños o administradores de los mismos sobre la importancia de dar capacitación y entrenamiento a sus colaboradores para mejorar el servicio, fidelizar a su clientela y ser competitivo.
Ocurre con frecuencia que cuando se le solicita a una persona que sea amable contesta “es que no puedo estar a toda hora riéndome”. Es un error pensar de tal manera.
Si hay un comportamiento que nos impide superar tantas dificultades personales, familiares, de la comunidad y en general de la ciudad e inclusive del país es el egoísmo.
Tener buenas habilidades sociales es crucial para alcanzar la excelencia y, como la mayoría de las habilidades, no basta con saber que las tiene, debe demostrarlas en forma permanente.
Compórtese con ellos de tal manera que cuando fallezcan no le queden remordimientos. De nada valen las lágrimas frente de su tumba, o los perdones que invoque por cuanto les hicieron o dejaron de hacer por ellos. Expréseles su afecto, atención y respeto en vida.
Hay fechas especiales y motivos puntuales que por supuesto son ocasiones para sentirnos alegres, como festividades, vacaciones, actividades lúdicas y visitas de amigos a quienes apreciamos, entre otros.
No se sienta incómodo por tomar la decisión de alquilar ropa, ni se abstenga de hacerlo porque “qué va a pensar la gente”. Es una práctica muy usual que lo puede sacar de apuros y de paso lucir un ropero renovado.