Diego Rengifo, vicepresidente de Analdex, dijo que “hay un llamado de urgencia para que el Congreso empiece a debatir las leyes de implementación con EE.UU. y sean aprobadas en una carrera ‘maratónica’ en junio próximo”,

Sin ambargo, dice Rengifo que “aún faltaría la ratificación de estas por parte de la Corte Constitucional, lo que impediría la entrada en vigencia inmediatamente se expidan las leyes por este órgano, lo que podría significar un tiempo de cuatro a seis meses”.

Asimismo, dijo Rengifo, “podríamos esperar a que haya voluntad política de los gobiernos de Colombia y EE.UU. para que únicamente, con la expedición de las leyes por el Congreso, implique que se ha cumplido con los compromisos y se dé vía libre al acuerdo”.

Se cruzarían
Ante estas circunstancias y a pesar de la voluntad política del Gobierno para la implementación rápida del TLC con el país del Norte, esto se podría extender hasta el segundo semestre de 2012 y coincidir con la entrada en vigencia del acuerdo con la Unión Europea.

Botero afirmó que por tanto el proceso legislativo que se vivirá en los próximos meses será fundamental porque, “seguramente con las implementaciones del TLC, con las aprobaciones necesarias y la normativa interna, aplicarían para los requerimientos laborales de la Unión Europea”.

Saúl Pineda, director del Cepec, de la Universidad del Rosario, aseguró que resulta muy positivo que los dos tratados entren en vigencia, “casi simultáneamente, debido a que los dos destinos son muy exigentes en materia sanitaria, lo que obligará al sector agrícola a ser más competitivo”.

De acuerdo con información de Reuters, los ministros de la Unión Europea acordaron aprobar el tratado de libre comercio con Colombia y Perú.

La UE ha estimado que un tratado podría llevar al ahorro de aproximadamente US$658.711 millones en aranceles y que puede fortalecer las economías de Perú y Colombia en cerca del uno por ciento del Producto Interno Bruto, PIB.

Rengifo además afirmó que “esta aprobación previa es un mensaje de que a pesar de las dificultades, el tratado sigue siendo una prioridad”. Igualmente dijo, “se aspira que haya una aprobación por parte del Parlamento, beneficioso en doble vía, septiembre es una buena fecha”.

¿ESTAMOS PREPARADOS?
“El gran desafío de este TLC es con las barreras pararancelarias”, dijo Saúl Pineda, debido a que a pesar de la apertura económica, la situación de crisis actual de la Unión Europea llevará a un proteccionismo normativo. Con ello, el analista hace referencia a las normas fito y zoosanitarias que “sin duda son más exigentes que la de los Estados Unidos”.

Adicional a lo anterior, no se pueden olvidar los retos en materia de infraestructura, indicó Pineda, porque a causa de estas aperturas económicas, “la industria se enfrenta a economías avanzadas con modelos a gran escala. Sin duda, las cadenas productivas serán un factor fundamental en este tema”. Aunque en materias técnicas falta un poco, el experto menciona que las instituciones se están preparando para este reto.

Por su parte, el presidente de Analac, Jorge Uribe, dice que la situación actual del sector lácteo no es favorable para afrontar el TLC con la Unión Europea. “El Conpes en los que se había establecido para lograr la competitividad del sector viene desarrollándose muy lentamente (...) no hemos empezado a implementar claramente estos procesos”. Según la lista de desgravación, el sector de la zona euro tiene entre 10 por ciento y 40 por ciento de desgravación una vez entre en vigencia el TLC.