Harold Andres Guío Lugo, de 29 años, natural de Bogotá, se transportaba por la vía que de Calarcá conduce a Ibagué, cuando fue abordado por miembros de la Policía para revisar sus documentos y hacer una requisa rutinaria; pero a los agentes les llamó la atención el estado del vehículo y lo examinaron encontrando los estupefacientes entre las ‘latas’.
El automóvil Mazda modelo 1986 de placa LMG 043, propiedad de una mujer, tenía escondidas ocho libras de marihuana tipo creepy entre el guardabarros del lado derecho, por ello el hombre fue puesto a disposición de la Fiscalía URI de Ibagué.
Según el comandante de la Policía de Tránsito, teniente Diego Montealegre, las vías del Alto de la Línea son uno de los principales ejes para transportar productos de manera ilegal, con énfasis en vehículos de gama baja.
Una de las modalidades que ya se ha identificado es el uso del servicio público, en especial de buses intermunicipales, para llevar en las bodegas de manera oculta los estupefacientes, y la lucha contra esto se ha convertido en astucia de los uniformados, ya que en muchos casos no se aprecia a simple vista.
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