Incertidumbre por el futuro de la paz en el próximo mandato

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
Desde que dieron sus primeras declaraciones tras pasar a la segunda vuelta electoral, los dos candidatos que buscarán la Presidencia, pusieron al proceso de paz como el tema central en la recta final del debate.

Por un lado, el presidente Juan Manuel Santos, como gestor del proceso de paz con las Farc, insiste en que los votos recibidos por él, así como los depositados a favor de Clara López y de Enrique Peñalosa, “son una clara evidencia de que los colombianos quieren la paz”. 

Por el otro, Óscar Iván Zuluaga reivindica que haber sido el candidato que más votos recibió significa lo contrario, tanto que se apresuró a decir: “Si llego a la Presidencia, lo primero que haré será suspender el proceso de paz con las Farc”; sin embargo, al establecer una alianza con la excandidata del Partido Conservador, Marta Lucía Ramírez, flexibilizó esa postura, afirmando que sostendría el diálogo con la guerrilla, bajo ciertas condiciones.

Entre tanto, ni sobre los resultados de la primera vuelta, ni sobre las posturas de los dos candidatos, las Farc o el ELN quisieron hacer un pronunciamiento a profundidad sobre el tema. No obstante, el ELN dejó claro que para la segunda vuelta presidencial, “los colombianos deberán escoger entre la paz y la guerra”. 

El proceso de paz bajo un gobierno de Zuluaga

Aunque Óscar Iván Zuluaga siempre se ha expresado en forma muy crítica sobre el proceso de paz, su flexibilización frente luego de la alianza con Marta Lucía Ramírez, hace dudar sobre lo que pasaría con éste, en caso de que ganara las elecciones. 

Por un lado, el exconsejero presidencial de paz, Carlos Eduardo Jaramillo asegura que “la llegada de Zuluaga a la Presidencia sería el fin del proceso de paz, tal y como viene desarrollándose”. Según él, “el repentino cambio de postura de Zuluaga sobre el proceso de paz es puramente electoral” y “en el fondo, quienes integran el Centro Democrático piensan que no se puede firmar la paz que está negociando Santos”. 

Jaramillo asegura que “lo que va a imponer el Centro Democrático son condiciones como el cese de todas las acciones armadas por parte de las Farc como condición para comenzar a escucharlos”. Según él, “incluso es posible que después del 15 de junio, Zuluaga ponga una condiciones y las Farc digan que ya no más”.  

¿Son aceptables las nuevas condiciones para las Farc?

De acuerdo con Carlos Eduardo Jaramillo, si llega a la presidencia Zuluaga “pondría condiciones como que quienes han sido condenados por delitos atroces, tienen que pagar cárcel”. Según él, “temas como el cese del secuestro y los ataques a la población civil son claros y se pueden cesar, pero los campos minados, por ejemplo, son estratégicos y yo veo difícil que ellos renuncien a eso antes de la firma de un acuerdo final”.

Sobre el reclutamiento de menores, Jaramillo menciona un problema y es que “en la cultura campesina, un muchacho de 15 años ya es un hombre y un niño desde los 10 ya puede empezar a trabajar, así la ley diga lo contrario”. Según él, “esta cuestión cultural no solo se debe cambiar entre la guerrilla, sino también entre la población del campo y eso requiere una campaña muy intensa”. 

En este tema también opinó el excomisionado de paz y presidente del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), Camilo González Posso, quien afirmó que “es muy dañino para el proceso de paz llegar a cambiar las condiciones”. Según él, “en este momento hay un proceso andando que fue pactado con el Gobierno con unas reglas de juego, entonces al entrar a poner unas condiciones que rompen estas reglas se pone en peligro el proceso”.  

¿Podría Zuluaga cerrar el proceso?

Según el excomisionado, Camilo González Posso, “los costos de cerrar el proceso, en la etapa en que se encuentra con muy altos”. Según él, esto es así porque “se le quita al país una oportunidad de terminar el conflicto a corto plazo”.

González agrega que “en Colombia se está conformando un proceso de paz con las Farc cada 14 años, incluso si se empezara uno nuevo dentro de tres años, serían cerca de 30 mil muertos de aquí a allá y la cuestión de pactar la paz es salvar vidas. ¿Cuántos muertos más tenemos que tener para tener una paz negociada?”.

En este sentido, González Posso propone una solución para evitar que Zuluaga ponga en riesgo el proceso, en caso de que este último llegase a ser presidente: “Lo primero que el señor Zuluaga debe hacer es sentar una postura clara frente al proceso, que defina qué va a hacer, si lo va a continuar como está, si lo va a hacer con condiciones o si lo va a cerrar.

Después de esto, el presidente Juan Manuel Santos debe buscar que Zuluaga firme un acuerdo para continuar con el proceso, eso no solo evitaría que se perdieran todos los recursos que se han invertido en éste, sino que también daría un parte de tranquilidad a los colombianos que sí quieren la paz”. 

Otra cosa que propone el excomisionado es que “el Gobierno y las Farc vayan adelantando un acuerdo de humanización del conflicto, mientras se negocian los dos últimos puntos de la agenda, con esto no habría cese al fuego, pero se podría iniciar el desminado y se podrían entregar a los menores que están en las filas guerrilleras para ir adelantando su resocialización”. 

Según él, “si no se firma un acuerdo sobre algo, el proceso de paz va a permanecer en un limbo hasta que se decida quién será el próximo presidente y qué es lo que éste va a hacer con el proceso”. 

Credito
COLPRENSA - BOGOTÁ

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