“Los colombianos no podemos cruzarnos de brazos. Es urgente movilizarnos, salir a las calles a exigir que el Gobierno nacional vuelva a la mesa de diálogo y no se levante de allí, junto con la guerrilla hasta que no se firme un acuerdo que interprete realmente los anhelos del pueblo colombiano”.

Así se pronuncia el Partido Comunista de Ibagué, luego de la suspensión de los diálogos por el Gobierno nacional, decisión que tomó el presidente Juan Manuel Santos como consecuencia de la retención del general Rubén Darío Alzate, en Chocó.

La colectividad también insta a los ciudadanos para adelantar movilizaciones y concentraciones. Incluso proponen que se coloquen banderas blancas en los establecimientos públicos como un gesto, según ellos, “de que la paz con justicia social es el camino”.

En el mismo comunicado, el Partido Comunista se refiere al mandatario de los colombianos, de quien dice que no podía ceder “a la presión presión asfixiante de los enemigos de la paz dentro y fuera del Gobierno, y dentro y fuera del país. (...) Además debe tener firmeza y coraje para salir al paso a provocaciones de esta naturaleza”.

Caso ‘Alfonso Cano’

En el punto dos, de cuatro que refiere, la colectividad recuerda el episodio en el que el presidente Santos “dio la orden de asesinar en completo estado de indefensión al comandante de las Farc, ‘Alfonso Cano’; en ningún momento el grupo insurgente rompió los diálogos de paz que venían sucediéndose con el Gobierno nacional”.

Y sigue: “Por el contrario, demuestra disposición para avanzar en el proceso de la solución política que tanto necesita Colombia. Tampoco ha dicho que se va a levantar de la mesa ante los constantes bombardeos de tierra arrasada a lo largo y ancho del país que ha significado la caída de combatientes y personas inocentes que nada tienen que ver con el conflicto”.