Ni el congresista ni su hijo han tenido una relación comercial o de amistad con los herederos de doña Dagmar Lucía Hernández (Q.E.P.D), dueña de la propiedad que hoy está en un proceso de sucesión. De hecho, Gaitán Pulido remarcó que hoy no tiene ningún inmueble o vivienda en ese municipio.

“Mi hijo vive aquí en Ibagué y no tiene ninguna propiedad, mucho menos una finca. Yo sí conozco la finca porque viví muchos años en Chaparral y conozco todo el sector. Mis hijos son de Chaparral, pero para nada hemos estado interesados en comprarla ni participamos en esa reunión”, apuntó el congresista.

Gaitán expresó que su hijo Mauricio ha permanecido en Ibagué y no tiene nada que ver con la organización del festejo de su amigo Olaya Acuña.

Manifestó que no se convocó un evento de carácter político en la finca y aseveró que no se condicionó el apoyo del gremio minero, sino que, como es apenas normal en una campaña electoral, candidatos hicieron compromisos de campaña con un sector que los respaldó. Esos acuerdos, apuntó Gaitán, tampoco están relacionados con la mencionada finca.