‘La pandemia es el mejor momento para una reforma política’, José Daniel López

Crédito: Suministrada / EL NUEVO DÍA
El abogado y periodista Guillermo Pérez habló con el representante José Daniel López sobre el proyecto que busca la transparencia en los procesos electorales mediante financiación estatal, listas cerradas, democratización interna de partidos, entre otras.
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¿Cuál es la principal motivación para promover este proyecto de reforma constitucional?

Creo que este es el mejor momento, porque en la pandemia hemos conocido escándalos sobre financiación de campañas, la crisis de representatividad de la clase política frente a los ciudadanos se ha exacerbado y estamos sintiendo el agotamiento de nuestro sistema de representación electoral. Pero también hay un argumento práctico: como el trámite de la reforma se demora un año desde que se radicó (julio de 2020), no queremos que choque con el calendario de las próximas elecciones. Así que esta es casi la última oportunidad en este cuatrienio de sacar adelante una reforma política.

 

¿Es imposible hacer una reforma sin acudir a tocar la Constitución?

Es imposible. El actual sistema hizo crisis en primer lugar porque el voto preferente ha probado su necesidad de ser reformado. Me voy a referir a dos de sus efectos negativos: uno, diluye la identidad partidista porque convierte al compañero de lista en su principal rival político y lleva a que las figuras sean más importantes que los partidos y, dos, en las elecciones a corporaciones mandan a miles de candidatos a buscar plata para hacer campaña, que termina siendo el caldo de cultivo de la corrupción con fines electorales.

Pero hay otra razón de fondo y es la inclusión de género. Colombia avanzó hacia una ley de cuotas que establece que en una lista debe haber 30% de mujeres, pero estamos en una idiosincrasia machista que lleva a que en la práctica los partidos encuentren mucho más fácil candidatos hombres. Por eso proponemos listas cerradas alternadas y paritarias, en las que el primer renglón lo ocupa un hombre, el segundo una mujer y así sucesivamente.

 

¿Cómo garantizar que todos los departamentos tengan una representación en el Senado?

En la gran mayoría de los senadores su origen electoral se explica desde una realidad regional específica y en algunos que no. Debemos llegar hacia una composición mixta del Senado que permita la existencia de circunscripción nacional, pero en una menor cuantía, y por otro lado unas circunscripciones territoriales. Yo quise incluir el tema en el proyecto, pero no logré consenso entre los coautores. Decidí aplazar esa discusión.

 

Pero vuelvo al tema. ¿No cree que el Senado tiene que parecerse y representar al país?

Total. Pero para que el Senado se identifique con el país no basta con eso. Estamos adoptando otras medidas para renovar la política colombiana. Una de ellas es introducir la figura de la alternancia generacional que señala que cada tercer renglón de las listas al Senado debe haber un menor de 35 años y en las demás corporaciones públicas debe haber menores de 30 años. También estamos estableciendo la democracia interna de los partidos, buscando que el orden o la elección de un candidato se resuelvan mediante mecanismos de participación. Y estamos incluyendo la financiación preponderante estatal de las campañas. No es hacer que el Estado gaste más plata en los partidos sino que el presupuesto existente sea la fuente principal de financiación.

 

¿Cómo solucionar el mercantilismo electoral y la compra de votos?

Son dos figuras similares pero que conceptualmente hay que distinguirlas. Uno, la compra de votos se resuelve por medio del Código Penal. Dos, creo que los grandes cambios no los produce las leyes sino que la cultura ciudadana. Es importante que esta reforma política sea la oportunidad para que en el país se dé una discusión de fondo sobre las lógicas con las que los políticos están haciendo campaña y con las que la gente está votando. Veo una transformación en la conciencia ciudadana. Cada día son más críticos, informados e interconectados globalmente, pero entiendo que ese proceso va tomar su tiempo.

 

¿Y no cree que también estamos en mora de consagrar sanciones para los partidos que avalen candidatos cuestionados o cuya representación es condenada?

Totalmente. De hecho la reforma contiene algo muy importante: estamos igualando el régimen de sanciones para los partidos por avalar candidatos ligados con actores armados al régimen de sanciones por delitos contra la administración pública. Aquí hay un componente de lucha contra la corrupción. Partido que avale un alcalde que se robó una plata, no podrá avalar un nuevo candidato.

 

¿Qué se puede hacer frente a la democracia hereditaria donde familiares se rotan las curules?

Eso no lo resuelve la ley. No puedo prohibir que el hijo o el amigo de un político no se lance. Eso lo cambia la ciudadanía participando activamente en el debate público.

 

¿Y qué opina del voto obligatorio?

No creo en él. Parte de lo esencial de la democracia y sus libertades es la posibilidad de no participar en elecciones. Pero sí creo que cuando la gente le hace seguimiento en redes sociales a la clase política y los cuestiona, a la hora de votar tiene mejores elementos de juicio y votan libre en lugar de votar amarrado.

Credito
EL NUEVO DÍA

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