PUBLICIDAD
Su amplia trayectoria en el sector empresarial, tener buenas relaciones con el Gobierno y estar alejado de la habitual clase dirigencial del fútbol nacional, inclinaron la balanza para que Luis Fernando Jaramillo se convirtiera en el nuevo presidente de la Dimayor.
Un cargo donde todas las miradas estarán puestas en su gestión, en una entidad que en los últimos meses perdió credibilidad en el ámbito nacional.
Alrededor de 15 años estuvo en Bavaria, donde dejó una sobresaliente imagen, pero también se desempeñó en cargos públicos con eficiencia.
Millonarios fue uno de los primeros elencos en poner sobre la mesa el apellido de Jaramillo y poco a poco los clubes grandes se fueron sumando.
El presidente de Alianza Petrolera ya había dicho que Jaramillo es el indicado porque “tiene una muy buena hoja de vida, con una experiencia que necesita el gremio, una empresa. Una persona que ha sido un funcionario muy bien calificado y tiene la experiencia de manejar una empresa importante como Bavaria. Es una persona que su formación profesional le permite manejar varios temas, como los conflictos jurídicos, temas financieros y algo muy importante que es la comercialización. Por otra parte, tiene muy buena relación con el Gobierno Nacional y maneja más de un idioma”.
Los retos
Terminar la división
Encontrar acuerdos entre los diferentes clubes del balompié profesional colombiano será una de las tareas más difíciles para el nuevo presidente de la Dimayor, teniendo en cuenta que la problemática interna entre los directivos, por intereses particulares, le ha hecho daño a la entidad, al punto que ha provocado que la reactivación de la Liga se postergue.
Mejorar las relaciones con el Gobierno
Uno de los puntos más criticados de la pasada administración, en cabeza de Jorge Enrique Vélez, fue su separación con el Gobierno Nacional. Por esa razón, muchos directivos se inclinaron por Jaramillo, quien cuenta con buenas relaciones en las altas esferas del poder nacional.
Mercadeo
Para nadie es un secreto que los clubes requieren de más recursos, por eso la gestión del nuevo presidente a la hora de encontrar nuevos patrocinadores será de vital importancia. Si los grandes elencos por momentos afrontan inconvenientes económicos, a los equipos chicos y especialmente a los conjuntos de la B y de la Liga Femenina les cuesta el doble.
Televisión
Es quizá el punto de la mayor discordia. A diferencia de otros países de Sudamérica, que reciben grandes sumas de dinero por los derechos de televisión, en Colombia la cifra es muy inferior. Esos dineros son esperados por los clubes quienes esperan que el nuevo presidente consiga organizar la casa.
El regreso del fútbol
Han pasado cinco meses desde que se jugó el último partido de la Liga Betplay y el regreso aún es incierto. Aunque la pandemia afecta, sin duda el proceso para cumplir con la reactivación ha sido más demorado de lo esperado, situación que ha aumentado la crisis económica de los equipos.
El fútbol femenino
El fútbol femenino ha sido relegado en los últimos años, al punto que la realización de la Liga Femenina se puso en duda. Buscar la profesionalización del certamen, con una duración mayor y mejores garantías para las jugadoras, se convierte en otro de los grandes retos de Jaramillo en su cargo de presidente.
Comentarios