Matamos al Ambiente

Siempre me trasnocho pensando en lo que ganó la humanidad con el descubrimiento de América… de pronto no fueron ganancias, fue la puerta abierta a un sistema económico voraz, sin alma, de ejemplares que se creían, y se siguen creyendo, que son de una raza superior.

Los 13.700 millones de años desde el nacimiento de Gaia invertidos en la construcción del sistema solar, y pulir un planeta en todas las circunstancia ventajosas para la vida… para que al final el hombre en su ignorancia la embarrara.
    Es que durante ese tiempo se lograron unas cosas muy especiales: el oxígeno subió hasta alimentar la vida humana, el gas carbónico bajó hasta niveles chéveres, y quedó almacenado en donde no estorbara, en los corales… las plantas aprendieron a producir alimentos para toda la fauna, y el planeta se fue acomodando para que todos evolucionáramos.
    La creencia de ser una raza superior, los ha llevado malignamente hasta la creación de un capitalismo verde, que de seguir así acabará con esta débil sociedad cristiana… tenemos que diseñar estrategias, tenemos que organizar una fuerte indignación verde para destapar las nuevas formas de agresión y organizar nuevas formas de guerrilla ambiental cotidiana para impedir el cambio climático global.
    Tenemos que dejar el entusiasmo por el aumento de los carros, el consumo de gasolina, vivir de rodillas ante la robotización, ante los transgénicos… y todas aquellas formas camufladas que se están parrandeando el clima global y nosotros equivocadamente las seguimos adorando.


Recordemos que... esta indignación Verde comienza por dentro, por el interior y exterior de cada uno, por ello les compartimos un segmento de un trabajo de Gustavo Wilches Chaux el cual dedicamos muy especialmente a nuestro gobernador Luis Carlos Delgado y al alcalde Luis H. Rodríguez.

Credito
EL NUEVO DÍA

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