El colorido de los Hare Krishna

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
Más que una comunidad religiosa, la cultura Vaisnava o Hare Krishna es un estilo de vida, pues llevan cuatro principios fundamentales en su práctica espiritual: no consumen carne ni alimentos derivados de la matanza animal. Tampoco drogas, alcohol o sustancias alucinógenas.

Tienen un punto en común con el catolicismo: no practican sexo ilícito o extramatrimonial, además se apartan de los juegos de azar. Según esta cultura, al incurrir en alguna de estas prácticas, se pierden cualidades vitales para el avance espiritual. 

Están en Colombia desde hace 36 años, contando con templos en más 20 ciudades del país. 

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Para los Hare Krishna, Sri Nityananda Prabhu (que traduce Eternamente bienaventurado), apareció en “el mundo material” para predicar los nombres de Krishna (Dios), siendo una representación del Guru o Maestro Espiritual, viniendo a predicar y acompañar a Sri Caitanya Mahaprabhu, una expansión plenaria de Krishna mismo en la tierra hace más de 500 años, los dos hablaron y expandieron las glorias de Dios por toda la India. 

Nityananda Prabhu es “el más misericordioso y querido por todos”, pues de acuerdo a quienes practican esta religión, cualquiera que se rinda a Él debidamente, será liberado del sufrimiento mundano eternamente. Para celebrarlo, los seguidores de Krishna se congregaron en todos los templos del país, entonando cantos y ofreciendo más de 500 preparaciones distintas a las ‘deidades’, puesto que su relación con la comida está ligada directamente a sus prácticas religiosas. 

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