En la primera jornada ambiental, el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo, acompañado de su equipo de gobierno, organismos de control y la comunidad, recuperaron 200 metros lineales retirando residuos sólidos que contaminaban la cuenca.

“Nos hemos propuesto salvar las quebradas que son objeto de contaminación. No podemos ser tan insensibles al ver cómo desaparece una quebrada que nace en el sector de Versalles y termina cinco kilómetros más abajo entregando sus aguas contaminadas al río Chípalo”, aseguró el burgomaestre.

Para mejorar las condiciones ambientales de la microcuenca y calidad de vida de los habitantes, se recolectó escombros y residuos sólidos, de igual manera se sembró especies nativas de ocobos, samanes, chicalás y tulipanes africanos en sitios de reforestación.

“Hicimos labores de limpieza general del cauce y de la ronda hídrica, y recolección de los residuos que reposaban en la zona; así mismo, practicamos una inspección de los vertimientos existentes, plantamos material vegetal en el área de protección de la misma, para mejorar el entorno”, puntualizó Alexi Liliana Buitrago, jefe de Gestión Ambiental del Ibal.

Las actividades de limpieza estuvieron lideradas por la Alcaldía de Ibagué, a través de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado, Ibal, así como secretarias y entes descentralizados.

Fueron apoyadas por el Cuerpo Oficial de Bomberos, la Policía Ambiental, Defensa Civil, Cortolima, banda musical de la institución educativa técnica empresarial Alberto Castilla, estudiantes del colegio Francisco de Paula Santander, Ejército y el Sena.