Hoy en el Día Internacional de la Mujer, las mujeres en Colombia tendrán poco que celebrar, ya que en temas de salario y empleo las brechas de género siguen siendo significativas para ellas, según lo afirmó Iván Daniel Jaramillo, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario.

En materia ocupacional el desempleo femenino corresponde al 58.3 por ciento de la tasa nacional, en comparación con el 41.7 por ciento masculino. Además, la brecha salarial alcanza el 21 por ciento, en contraste con la participación en los procesos de formación que evidencian mayor participación de la mujer, dijo el académico.

En el país el 3.4 por ciento de las mujeres cuentan con estudios de posgrado, frente al 2.5 por ciento de los hombres; el 8.6 por ciento de las mujeres tienen formación universitaria, en contraste con el 5.9 por ciento de los hombres; el 12 por ciento de las mujeres cursan estudios técnicos, en comparación con el 7.2 por ciento de los hombres; y el 31.6 por ciento del género femenino cuenta con grado de formación bachiller, a diferencia del 28.7 por ciento del masculino.

“Estos indicadores demuestran que las mujeres cuentan con mayor grado de formación sin que este factor aisladamente corrija la brecha ocupacional y salarial, demostrando la necesidad de evaluar otros factores que deben ser objeto de corrección”, señaló el investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario.

Para el profesor Iván Daniel Jaramillo, como consecuencia de la asignación cultural de los roles de cuidado del hogar y de otras personas, las mujeres ven reducida ostensiblemente su participación en el sistema de relaciones laborales. “Tener personas a cargo reduce la oferta laboral femenina en 17.5 por ciento y la masculina solo en 2.5 por ciento”, afirmó.

En este sentido, los patrones culturales de asignación al género de las labores del hogar incide en el acceso al sistema de relaciones laborales, y el acceso a cargos con mejor remuneración determinan la necesidad de intervenir en la promoción del cambio cultural que haga efectivo el sistema normativo que promueve la igualdad ocupacional y salarial.