Al entonces funcionario se le sancionó por haber celebrado con su cuñado un contrato de prestación de servicios de apoyo a la gestión de un entrenador para realizar la promoción y desarrollo de las escuelas de formación deportiva de natación en la comuna Nueve de Ibagué, persona que se encontraba incursa en causal de inhabilidad por tener vínculo de parentesco en segundo grado de afinidad, por cuanto estaba vigente su vínculo matrimonial.

En su versión el disciplinado manifestó que quiso darle la oportunidad a su cuñado “por su trayectoria en el medio del deporte por lo que había sido contratado en otras oportunidades por la entidad que regentaba” y sostuvo además que “ya no convivía con la hermana del contratista quien era su anterior esposa” lo que significa que tenía conocimiento previo al aceptar haber tenido una relación de familiaridad con la persona que iba a contratar.

A juicio del ente de control el exgerente desconoció lo establecido por las leyes de contratación estatal abusando de su cargo.

La falta cometida por el señor Ángel Torres fue calificada como gravísima cometida con culpa gravísima, por violación manifiesta de reglas de obligatorio cumplimiento.