José María Córdoba, luchando por el medio ambiente

HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
Este barrio ubicado en la comuna Cuatro en el centro geográfico de la ciudad, denominado como el militar colombiano conocido como el ‘Héroe de Ayacucho’, le hace honor a su nombre pues sus líderes luchan por su sector y por el medio ambiente.

José María Córdoba, fue uno de los militares más destacados de las guerras de emancipación de América Latina, conocido como ‘El Héroe de Ayacucho’ por su importante papel en esa decisiva batalla.

Al igual que el militar, los habitantes de ese barrio en Ibagué,  luchan por su sector y por el medio ambiente de la ciudad.

Todo parece indicar que la avenida Circunvalar que ha anunciado la Administración municipal, desembocará en este punto de la capital, sus residentes no se oponen a que la ciudad avance, pero con lo que no están de acuerdo es que sea a costa del detrimento la reserva forestal que allí existe.

Vivir allí

Hace algunos años tenían por vecinos a los barrios Cordobita, Magisterio, pero luego que se estableció la Junta de Acción Comunal con la Personería Jurídica, se unificaron y ahora todos estos barrios se denominan el José María Córdoba.

Debido a su ubicación, los residentes de este sector lo consideran como un excelente lugar para vivir, la cercanía a la avenida Amabalá, les ofrece la posibilidad de un acceso rápido a cualquier sector de la ciudad.

Y la cercanía al piedemonte oriental de la cordillera Central, conocidos como los Cerros Noroccidentales, les da una agradable sensación de frescura y una excelente vista.

Según Olga Marina Guzmán, vicepresidente de la JAC, quien vive en el barrio hace más de 40 años, en este lugar era común ver gran cantidad de aves, así como ardillas y una variada y espectacular fauna, pero a medida que se ha ido ‘desarrollando’ la ciudad, han ido desapareciendo.

“Cuando hubo una gran escases de agua en Ibagué, nosotros nos íbamos para los yacimiento de agua que allí existían y tomábamos el agua de allí porque es agua que sale de esa cordillera, pura y cristalina”, indicó Guzmán.

Además indicó que es triste ver como la ciudad crece en algunos aspectos pero está abandonada en otros que son de vital importancia para el futuro.

“Donde está el centro comercial La Estación era una finca, y por ahí nos metíamos para ir a la Novena etapa del Jordán, allí había tres lagos hermosos, y la cantidad de pájaros que allí habitaban era impresionante, pero todo se acabó.”

“Habían podido construir, pero haber dejado un sendero ecológico, aprovechar la naturaleza que allí había para hacer algo hermoso y majestuoso”, expresó Guzmán. 

En detrimento

Lo que acongoja a la mayoría de habitantes de este barrio, es el anuncio de la Alcaldía, de la construcción de la avenida Circunvalar que desembocará en su sector. No porque se opongan a la construcción de esta vía, sino porque las razones de la Administración no los convencen. Según indicaron, el argumento más grande del Gobierno municipal es que la obra contribuirá a la movilidad, desembotellando la gran cantidad de vehículos que por la avenida Ambalá circulan en horas pico.

Para ellos esto no es tan cierto, pues la ciudad crece pero hacia otros sectores, y lo único que hará la obra es acabar aún más con la vegetación y la reserva forestal que tienen con el piedemonte oriental de la Cordillera Central.

“En todo este sector hemos visto con profunda tristeza como acaban con la naturaleza, para la construcción de los nuevos apartamentos en Sorrento fue inmensa la cantidad de arboles que talaron, de igual manera con la construcción de Comfatolima y de los apartamentos que están ahí cerca”, indicó uno de los habitantes del sector.

Lo malo

En el sector hay una ‘olla’ o expendio de alucinógenos desde hace muchos años y aunque las autoridades conocen la situación no ha pasado nada, según los habitantes del sector.De igual manera, les adolece que aunque tienen un parque infantil justo en una de las entradas al barrio, la Administración municipal no se ha encargado de su adecuación, son juegos infantiles que aunque no están destruidos sí necesitan de mantenimiento, al igual que el espacio en general.

Este barrio, como muchos otros, no tiene Salón Comunal, por lo tanto la JAC no puede llevar a cabo programas en pro de la juventud o de los adultos mayores, pues debido a la organización de las casas no hay un espacio que les sirva para poder reunirse.

“Tenemos varias parroquias muy cerca, San José Obrero, Los Santos Ángeles Custodios, y La Milagrosa de la Granja,  entonces como no tenemos donde hacer una reunión para dictar cursos, en las iglesias es donde se dictan”, indicó Guzmán.

Y un inconveniente interno que tienen, es que su misma comunidad le falta cultura y saca las basuras en cualquier momento contaminando el sector.

Desde ya hace varios años, les quitaron el CAI de la Policía que custodiaba el sector, ahora aunque agradecen el apoyo del cuadrante, en ocasiones la inseguridad hace de las suyas.

Credito
FITO BAEZ

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