Las matemáticas sencillas de los mercados

Empezamos un nuevo mes y ya, avanzado un trimestre del año, se puede empezar a ver lo que ha sucedido en este 2016.

Los mercados emergentes, tan castigados el año anterior, muestran una mejor cara. De hecho, los reportes de flujos muestran que hemos tenido entradas de recursos, y si bien las acciones son flujos muy volátiles, las mismas han tenido un año en que inversionistas externos han buscado oportunidades y han recibido recursos. Los bonos emergentes también lo han hecho, y esto explica en algo la buena dinámica que han tenido, especialmente, durante los últimos dos meses.

Siguen estando los temas que ya se conocen sobre la mesa, como una alta inflación, una recesión en algunas partes del mundo y un precio del dólar alto. Pero sea esta la oportunidad para recordar que, en la teoría básica de inversiones, los ciclos funcionan. Muchas personas empezaron a ver las oportunidades en activos que venían con fuerte desvalorización, aun sabiendo que quizá el momento podría no ser el adecuado totalmente. ¿Pero, quién sabe con certeza cuándo va a llegar el próximo cambio de tendencia?

Muchos inversionistas miran con recelo los activos golpeados en su rendimiento, porque al mirar hacia atrás, ven que no fue muy bonita la foto que han presentado. Precisamente, ese es el momento en que hay que comprar. Y aunque probablemente no se compre en el precio mínimo, sí es mucho más fácil lograr una rentabilidad positiva interesante en el mediano plazo. Voy a hacer un ejemplo sencillo:

Un activo que originalmente valía 80, subió hasta 100. Como ha rentado un 25%, usted se emociona y quiere comprarlo, pero, por cosas de la vida, decide esperar. Se desvaloriza a 70, usted lo compra en este momento. Sigue cayendo hasta 60 (es decir, perdió un 14%, pero, ojo, si lo hubiera comprado en 100, ya habría caído un 40%). El activo sube hasta 85 (en este momento, desde su precio de compra, ya ha rentado un 21%; si lo hubiera comprado a 100, aún estaría un 15% debajo de su precio original).

Si el activo sube a 110, desde los 70 en que usted lo compró, la valorización ha sido del 57%. Desde los 100, solo hubiera ganado un 10% (y esperando mucho más tiempo). Entonces, qué fue mejor: ¿si lo hubiera comprado una vez desvalorizado o si se hubiera emocionado y lo hubiera comprado luego de un retorno fantástico?

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