Que la niña sienta gusto al jugar con camiones o practicar deportes como el fútbol, o que el niño prefiera los juegos con las ollitas o las muñecas, pueden ser comportamientos extraños para usted como padre o madre. Podría cuestionarse si es conveniente dejarlo o restringirlo. No se alarme ni se preocupe, pues estas manifestaciones en la niñez son parte de su desarrollo y deben ser manejadas sin tabúes.

No es raro que su hijo o hija tenga estos gustos, por eso no debe regañarlo o ridiculizarlo. Como padre puede permitirle que dentro de sus juguetes haya variedad, y no solamente los que se consideran exclusivos de su género.   

Los sicólogos recomiendan estimular al niño o niña con objetos de colores de su mismo sexo, ya que en muchas ocasiones estas preferencias se deben a que tienen familiares que involuntariamente los inducen a divertirse con estos juguetes.

Manejo a la sexualidad
La infancia es la edad en que la identidad sexual aún se está formando, es fundamental que los padres brinden a los menores un modelo masculino o femenino (según su sexo) con el que se puedan identificar.

Debe existir una óptima educación sexual, pero siempre con    respeto, ayuda y una comunicación adecuada, esto constituye la base de su desarrollo como persona.

“No deben enfocar sus gustos en su identidad de género o inclinación sexual diferente, este temor de los padres puede     generar confusiones en el niño”, afirmó Mabel Palacios, psicóloga especialista Clínica y de la Salud.

Y aseveró que existe un temor de los padres, quienes creen que por esto (gustos diferentes) sus hijos vivan una exclusión social. “Los niños aprenden desde su casa, si allí perciben que es malo que los niños o niñas les guste o practiquen actividades de su sexo opuesto, así lo exteriorizarán con los niños que sí lo hagan”.

Es importan que nunca los prive, y menos los regañe por estas conductas de las que él o ella aún no son conscientes, todo hace parte de su desarrollo sicológico y social.