Rimsha fue detenida el 16 de agosto en Mehrabad, un barrio popular periférico de Islamabad, acusada por musulmanes de haber quemado páginas de un manual que contiene versículos del Corán en árabe.

Su abogado, que no se ha pronunciado sobre los hechos, recalca que su cliente no tiene más que 13 ó 14 años.

Otras voces que se alzaron en su defensa aseguran que no sabe leer o que padece Síndrome de Down, y por tanto no puede ser considerada responsable de lo que se le acusa en el caso de que fuese cierto.

Un grupo de médicos examinó el lunes a la joven para determinar su edad, desconocida por falta de documentos de identidad. Sus defensores estimaban que podía tener 11 años y la policía, 16.

Según el informe redactado por estos médicos, Rimsha, por su talla, peso y dentadura, tiene "unos 14 años". "Parece analfabeta y su edad mental parece inferior a su edad física", precisa este documento.

En este país de 180 millones de habitantes, de los que el 97 por ciento son musulmanes y donde viven tres millones de cristianos, insultar al profeta Mahoma es sancionable con la pena de muerte y quemar un versículo del Corán, con cadena perpetua, en virtud de la ley sobre la blasfemia.

Los partidos religiosos defienden a ultranza este texto, contestado sin embargo por los liberales que, al igual que algunos países occidentales, lamentan su instrumentalización para resolver conflictos personales.

Las autoridades locales y Occidente, en particular Estados Unidos, Francia y el Vaticano, siguen muy de cerca el caso de Rimsha.

La joven cristiana paquistaní acusada de blasfemia por haber quemado papeles que contenían versículos del Corán tiene 14 años y "parece analfabeta" y con retraso mental, señaló un informe médico obtenido este martes por la AFP.