Rector de la UT hace balance a pocos días de dejar su cargo

Helmer Parra - EL NUEVO DÍA
Héctor Villarraga Sarmiento dejará el cargo en cuestión de semanas. Su sucesor se conocerá el 30 de octubre.

Héctor Villarraga Sarmiento permaneció nueve meses como encargado de la Rectoría de la Universidad del Tolima, tras la salida de Jesús Ramón Rivera Bulla en enero de este año.

Hay cuatro aspirantes a reemplazar a este abogado que se desempeñó por muchos años como Secretario General y luego fue Vicerrector Académico, quien asegura haber puesto el “máximo empeño” por generar una dinámica de cambios estructurales en la universidad pública más importante del Departamento.


“Hubo mejoras y cambios, pero hay personas que no comparten nuestra gestión y están en su derecho de disentir”, dice y asegura que su sucesor debe jugar un papel importante en la consolidación de la Universidad del Tolima como la oportunidad más grande de transformación de la región.


EL NUEVO DÍA: ¿Cómo han sido estos nueve meses en la Rectoría de la Universidad del Tolima?
HÉCTOR VILLARRAGA: Han sido muy intensos, de una dinámica muy fuerte y de una incesante búsqueda de la recuperación de la institucionalidad.

END: ¿Cuáles son sus logros al frente de la Universidad del Tolima?
HV: Generamos una dinámica vigorosa de cambios estructurales muy fuertes; cambios curriculares, cambios de nombramiento de 132 nuevos profesores y cambios para generar 52 nuevos investigadores. Se le dio impulso sustancial a la infraestructura, a una planta física que no es para la burocracia sino para la academia; son aulas, son laboratorios, es el hospital de Medicina Veterinaria y Zootecnia, es la sede de la Facultad de Ciencias Humanas y Artes, los espacios de estudio para los estudiantes, los dos librerías, el centro de idiomas, las nuevas residencias estudiantiles para que los estudiantes de bajos recursos que vienen de otras regiones puedan vivir dignamente en la universidad, con equidad de género. Esos son los temas en que hemos estado.

END: ¿Qué le faltó por hacer?
HV: Aunque llevamos a cabo las elecciones de los egresados, los representantes profesorales, los decanos y el proceso de consulta para el nuevo rector, no pudimos hacer la elección de los representantes estudiantiles, pero ya la tenemos reprogramada. Esto es un éxito importante porque hace parte de la recuperación de la institucionalidad de la universidad.

END: Sin embargo, la Asociación Sindical de Profesores Universitarios (Aspu)  criticó este proceso y habló de un ambiente de desgobierno, politiquería, clientelismo, compra venta de votos...
HV: Aspu es una organización muy respetable de la comunidad universitaria, una organización muy tradicional, pero ellos tienen una línea de opinión que no hace reconocimiento de estos avances de la universidad.

END: ¿Cuál fue le lección que le quedó a la Universidad del Tolima de las consultas para elegir rector?
HV: La democracia es una lucha incesante. Votó alrededor del 60 por ciento del profesorado, pero la votación de los estudiantes y la representación de los egresados fue muy baja; fue muy alta la abstención y eso nos preocupa.

END: Justamente en esos sectores de baja participación es donde se escucharon críticas al proceso de elección del nuevo rector como un “remedo de democracia”. ¿No debería ser esa elección mucho más democrática?
HV: El Consejo Superior demoró dos años trabajando intensamente en reuniones muy largas que tomaron mucho tiempo y se produjo una reglamentación que es mucho más democrática que la que había antes, porque implica que los estamentos directamente hacen la selección de los candidatos sobre los cuales va a decidir el Consejo Superior. Lo que ocurre es que la Ley 30 de 1992 dice que es función del Consejo Superior elegir al rector y no existe en Colombia una universidad pública en la que el Consejo Superior haya delegado o sido sustituido en esa responsabilidad.

END: ¿Qué opina de los candidatos que aspiran a reemplazarlo?
HV: Todos son miembros prestantes de la comunidad académica. Hemos  tenido una línea de conducta en todas las campañas y calendarios de ser absolutamente transparentes e imparciales; nadie nos puede señalar que hayamos tenido algún gesto de preferencia sobre cualquier candidato, hemos permitido que la comunidad se exprese. Ese es nuestro deber, nuestra obligación, no es una concesión, ni es un logro de la administración de la universidad.

END: ¿Qué retos le esperan a su sucesor?
HV: Consolidar la Universidad del Tolima como la oportunidad más grande de transformación de la región, como la universidad que no solo contribuye al desarrollo regional mediante la formación profesional, sino con conocimiento. Por eso nuestro interés es que exista más del 10 por ciento de profesores en comisión de estudio de doctorado; que tengamos otros 52 profesores con título de doctorado, frente a los 63 que tenemos hoy, para un total de 115 en dos o tres años. Que haya otros 25 becarios que están haciendo estudios de doctorado en el exterior para cuando regresen sean profesores de planta de la universidad, que entre los 60 profesores que vamos a vincular y los que hemos vinculado en los anteriores concursos, la universidad vaya a tener alrededor de 132 profesores nuevos de planta.

Es decir, la universidad se ha apertrechado académicamente, pero todo ese potencial hay que aprovecharlo, sistematizarlo y proyectarlo hacia los problemas centrales que vive el mundo, el país, la región; que son los problemas de la educación, la salud, el medio ambiente, la producción agropecuaria, la sostenibilidad alimentaria, y en esos temas son los que fundamentalmente se han venido preparando nuestros profesores para proyectarse.


END: ¿Como se resuelve el tema financiero de la Universidad del Tolima?
HV: Hemos venido trabajando estos nueve meses en la reorganización de las finanzas universitarias. La universidad tenía un propósito en plan de inversiones en planta física, en el cual ya estaba aprobado un préstamo por 15 mil millones de pesos y nosotros demostramos que con dineros propios, con recursos de la estampilla y la plata que la universidad tenía en caja, podíamos asumir esas obras. Habernos economizado la gestión, el trámite, tomado el crédito ya aprobado de los 15 mil millones de pesos, le representó a la universidad una economía de alrededor de cuatro mil 500 millones de pesos en lo que es el servicio de la deuda,  los intereses; y cuatro mil 500 millones de pesos para una universidad como la nuestra es mucha plata.

END: ¿Qué esfuerzos hacer para conseguir recursos adicionales para problemas como los de cobertura?
HV: Hay que tomar decisiones para sobreponerse a la crisis y, sobreponerse a la crisis, es conseguir los recursos para nombrar nuevos profesores, sanear las finanzas y destinar las mismas a los problemas universitarios. En ese sentido también logramos la negociación con el Gobierno departamental el cumplimiento de la sentencia del Tribunal Administrativo del Tolima que ordena el pago de la deuda de 20 mil millones de pesos. La Gobernación tenía 18 meses para cumplir esa sentencia, pero conseguimos que en un término aproximado de cinco meses, concertáramos el pago de los primeros cuatro mil 798 millones de pesos. Pero no es solo importante tener esos casi cinco mil millones de pesos ya con un certificado de disponibilidad presupuestal, sino más importante aún, que el Consejo Superior de la universidad acogió nuestra propuesta en el sentido de que esos recursos que ingresan este año, y los que seguirán ingresando anualmente en cumplimiento de la sentencia, de manera indexada al crecimiento del IPC, se van a destinar el 100 por ciento para profesores de planta de la universidad; porque una universidad sin una adecuada planta de profesores, es una universidad en dificultades de calidad académica.


Preguntas y respuestas

END: Cuando arrancó su administración, usted dijo que no contar con un plan de desarrollo era un hecho lesivo para la universidad y que esa responsabilidad debía asumirse sin dilaciones de ninguna especie. ¿Qué pasó? ¿Por qué la Universidad del Tolima sigue con ese vacío?
HV: Nosotros hicimos algo muy importante y fue consultar la comunidad académica, los decanos y los departamentos académicos que conforman los profesores. Les preguntamos qué piensan del plan de desarrollo de la universidad, cómo debe ser; son 21 departamentos académicos, nueve facultades y ellos expresaron sus propuestas, sobre los ejes estratégicos, la metodología de ese plan de desarrollo; todo eso está sistematizado en un documento, y a la persona que sea elegida rector le vamos a entregar esa información.
Pero, además, en otros 10 o 12 temas centrales para la comunidad universitaria, sobre investigaciones, comisiones de estudios, becarios, dejamos una serie de proyectos de acuerdos muy importantes para que la nueva administración decida si los encuentra pertinentes, si hay que reformarlos, si hay que hacer otros completamente nuevos, si considera que eso no es lo importante que debe hacer la universidad.

END: Usted también habló de una reforma curricular. ¿Sigue considerándola necesaria?
HV: Tenemos un proyecto de reforma curricular que le queda a la nueva administracion como una memoria, como un insumo de trabajo de lo que pensamos en reforma curricular. Fundamentalmente lo que debe hacer la universidad es abrir los espacios de formacion, flexibilizarlos, permitir que los estudiantes accedan al conocimiento en todas las formas posibles que existen en la sociedad contemporánea, pero que además puedan producir y generar sus propios conocimientos, teniendo en cuenta que la transformación del conocimiento es cada vez más acelerado; en esa medida los estudiantes deben estar preparados como egresados hacia el futuro para aprender a evolucionar en el conocimiento, para investigar y estar permanentemente actualizados.

END: Sobre Jesús Ramón Rivera, usted dijo que una vez se aclarara la situación frente a las investigaciones en su contra, se podría limpiar la imagen de la Universidad del Tolima ¿Qué hizo usted en esta materia?
HV: Nosotros hemos rectificado algunas políticas. Por ejemplo, los Premios Creatividad, Talento y Juventud, en nuestras manos entró en proceso de liquidación.  El tema del convenio con Alma Máter nosotros lo liquidamos, fue un proceso que nos tomó algunos meses porque tenía componentes académicos, logísticos, administrativos, contables, contractuales y fue bastante dispendioso, pero ya la universidad recuperó la administración directa de esos 14 mil estudiantes que estaban en Alma Máter, y dejamos establecidas las bases para revisar todos los otros convenios y que la universidad sea la directa responsable del manejo académico de sus proyectos educativos.

END: ¿Sí hay infiltrados en la Universidad del Tolima?
HV: En la Universidad del Tolima, como es propio en una universidad, existen todas las tendencias del pensamiento político, desde las estructuras de pensamiento filosófico tradicionales, hasta estructuras de pensamiento anárquicas. Creo que todas esas expresiones tienen una razón de ser, que lo que deben es ser escuchadas por la dirección de la universidad, e interpretadas por la dirección de la universidad.

END: El consumo de drogas y la presencia de jíbaros en la universidad es un tema que preocupa. ¿Qué se ha hecho en este aspecto?
HV: A nosotros los estudiantes nos llegan a la universidad iniciados desde la primaria y el bachilllerato en el uso de estupefacientes. Creamos un equipo interdisciplinario de investigación y estamos construyendo un plan de política pública para el manejo de psicoactivos en las comunidades educativas, ya creamos una red con todas las universidades que operan en la región, es un plan que maneja prevención y recuperacion de las personas, tenemos médicos, educadores, psiquiatras, enfermeras y quien lo dirige, es una persona con maestría en manejo de psicoactivos.

Credito
EDWIN BALLESTEROS

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