Su felicidad ahora es mayor porque además de conseguir lo que siempre quiso, de tener el apoyo de toda su familia, su esposa y dos hermanos que también juegan en Venezuela y Estados Unidos, ya empieza a crecer su retoño que lleva cinco meses de gestación.
Pero la alegría es aún mayor para Ana Cobaleda, su esposa, puesto que todos los síntomas del embarazo le han dado al futbolista.
“Estamos esperando al bebé con muchas ganas, muchas ansias, es algo que veníamos esperando hace mucho tiempo, pues ya llevo seis años con ella, y ya es parte fundamental en todo lo que hemos venido construyendo.
“A ella le ha tocado todo fácil porque todo me ha dado a mí, los antojos, las ganas de vomitar, el mareo y espero que en algún momento se le pase a ella porque es muy duro”, dijo entre risas el delantero.
Mientras tanto, la promesa del fútbol colombiano sigue disfrutando de Ibagué, donde vive hace tres años y sigue en firme en la búsqueda de la segunda estrella para el equipo.
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