"La Fiscalía dejará impune la muerte de mi papá"

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
El 2 de diciembre se cumplirán 20 años del operativo de la Policía Nacional que terminó con la muerte del jefe del cartel de Medellín, Pablo Emilio Escobar Gaviria. En esa operación participó el mayor Humberto Coral Caballero.

Cuatro días antes, cuando el Bloque de Búsqueda dio con el paradero de Escobar en Medellín, Coral (de 31 años), fue uno de los hombres seleccionados para dirigir el golpe; permaneció en un camión desde donde se monitoreaban los movimientos en cuatro casas del barrio América, hasta establecer en cuál de ellas se encontraba Escobar. 

Cuando lo supieron el oficial salió de su escondite y tomó el mando de su grupo de seguridad, controlando dos manzanas a la redonda de la casa del capo; junto con cuatro comandantes decidió y ordenó el ingreso del grupo de asalto para que se tomara la vivienda. Cinco minutos más tarde se comunicó con su jefe en los cuarteles del Bloque y le dio la noticia, Escobar había sido abatido. 

Luego del operativo, el oficial solicitó un traslado, el cual nunca le fue concedido. Cuatro meses después, el 22 de abril de 1994, y a pocas cuadras donde había sido abatido el narcotraficante, Coral fue asesinado. 

Humberto Coral Garrido, abogado e hijo del oficial se queja hoy (a sus 28 años) de que la muerte de su padre siga en la impunidad y lanza una señal de angustia a la Fiscalía para que haga algo que cambie esa situación, pues solo quedan cuatro meses antes de que el proceso prescriba por tiempo. 

La familia sigue cargando con ese dolor. Él y su madre en Ibagué, donde viven, y una hija más en Barranquilla, la ciudad de nacimiento del oficial Coral. 


- ¿Qué paso tras la muerte de Escobar? 
Mi papá estuvo ese día, ayudó a que la historia se partiera en dos, no solo por lo que pasó ese 2 de diciembre sino por todos los operativos que realizó. El día que murió Escobar se acabó una época del país; luego del operativo él salió a vacaciones por unos días, pero lo llamaron y le suspendieron sus vacaciones, volvió a Medellín para hacer un reemplazo. El 19 de enero radicó una carta solicitando, por tercera vez, que se estudiara la posibilidad de un traslado de Medellín a la División Cuerpo Especial Armado, del departamento de Policía del Atlántico. El traslado nunca le fue concedido, la Policía hizo caso omiso al llamado de mi papá para que lo sacaran de la ciudad y tres meses después lo mataron. 

- ¿Cómo murió su padre? 
Él fue asesinado por sicarios, el viernes 22 de abril. Iba en el carro a dejar a una mujer policía a su casa, cinco sicarios interceptaron el vehículo, se aseguraron de que era él, le pusieron una pistola en la cabeza y le dispararon. Al principio la Policía dijo que el homicidio de mi padre había sido por un atraco y que aunque estaba en servicio activo, no fue por causa ni razón del mismo. Tiempo después, y como resultado de una investigación que no conocemos, la Policía se retractó y lo declaró muerto en actos especiales del servicio y por acción directa del enemigo, en venganza por su participación en el operativo final contra Escobar. 

- ¿Qué pasó después con su familia? 
Demandamos al Estado en un proceso de reparación directa por la omisión al no protegerle la vida. Esa demanda se perdió en primera instancia en el Tribunal Administrativo de Antioquia; dicha sentencia se apeló ante el Consejo de Estado, el cual, después de 12 años de mantenerlo “en despacho para fallo”, declaró el recurso de apelación como inexistente, por el monto de la cuantía, lo que dejó en firme la sentencia de primera instancia. De la mujer que estaba cuándo mataron a mi papá, en principio se dijo que estaba muerta, luego supimos que fue detenida como cómplice de los asesinos, pues descubrieron que tenía diez millones de pesos en su cuenta bancaria, consignados días antes de la muerte de papá. 

- ¿Saben quién lo mató? 
El caso de mi papá, lastimosamente, es uno de la denominada 'operación venganza', contra él y otros comandantes del Bloque de Búsqueda. A él lo amenazaron y aunque pidió el traslado, no argumento que fuera por ese asunto; no se lo dieron aunque a otros oficiales hasta los enviaron al extranjero. Los responsables de la muerte de mi padre pudieron ser los restos del cartel de Medellín, incluso dicen que pudo haber sido ordenada por el hijo de Escobar, hay una larga lista de sospechosos. Incluso se dijo que los responsables habían sido los ‘Mucali’ (Muerte al Cartel de Cali), sobrevivientes del grupo comandado por Escobar; un vocero de esa organización dijo que “ya se había ejecutado a una persona: uno de los partícipes del operativo en el que fue dado de baja el patrón”. 

- ¿Cuáles oficiales sí fueron trasladados? 
Todos, entre ellos el general Hugo Martínez, el general Óscar Naranjo, el general Mauricio Santoyo; la vida de mi padre se pudo haber salvado. 

- ¿Qué conoce de la investigación de la Fiscalía? 
Nunca dio resultados, ya van a ser 20 años, no hay ni un condenado, ni un capturado, ni un sindicado; creo que las pruebas para que se reabra el proceso existen, pero no puedo investigar solo, entrar a las cárceles y buscar al responsable de la muerte de mi papá, esa no es mi función y ya tengo una familia que no voy a poner en riesgo. A los 20 años el caso prescribirá y la muerte de mi papá quedará impune, el Estado nos abandonó por completo; salimos adelante solos, mis hermanos y yo con ayuda de mi mamá. El día del entierro de mi papá fue la última vez que un policía nos acompañó. 

- ¿Qué le están pidiendo ahora a la Fiscalía? 
Solo quiero que haya justicia. Mi papá creía que esta guerra ya había terminado, pero yo pienso que no hay justicia sin verdad y reparación a las víctimas. Sin eso jamás habrá paz en Colombia. 

Credito
COLPRENSA

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