Cómo evitar peligros digitales

Ataques conocidos y peligros permanentes pueden evitarse siguiendo instrucciones sencillas y creando hábitos estratégicos para reducir la posibilidad de caer en una trampa. Estos son algunos de los riesgos que su información y su dinero corren a diario, y algunas formas en que puede evitar que esos riesgos se materialicen.

El riesgo
Recibir un correo que parece enviado por su banco, pero en realidad fue diseñado por cibercriminales para robar su información de acceso a esa entidad.

Es importante recordar
Su banco puede enviar co­r­reos electrónicos para darle información, pero por ese medio nunca va a exigir datos personales, ni que haga clic en imágenes o links.

Más detalles

Una técnica conocida como Email Spoofing hace posible enviar un correo, pero alterar el remitente del mensaje. En otras palabras: usted puede recibir un correo y, en el campo de enviado, encontrar direcciones como informacion@bancolombia.com.co o clientes@davivienda.com.co.

Los criminales pueden usar esta técnica para enviar un correo que pretenda ser un aviso de su banco. En el correo describirán un pro­blema, e indicarán que para solucionarlo debe respon­der suministrando su usuario y su contraseña, u otros datos personales que permitan acceder a su cuenta a través de la Internet.


En otros casos los crimina­les le pedirán que haga clic en una imagen o siga un vínculo de Internet, y estos lo llevarán a una página web igual a página de ingreso a su banco, donde hay campos para ingresar su usuario y su contraseña.


Esta técnica de robo de información se conoce como Phishing. Si usted ingresa sus datos de acceso, estos irán directamente a una base de datos de los criminales.


¿Cómo protegerse?

Siga una regla sencilla: cuando reciba un correo que parezca provenir de su banco, no interactúe con él; no dé clic en imágenes o vínculos que contenga.

Si el correo le indica que tiene un pago pendiente, que su cuenta puede ser bloqueada, o lo exhorta a tomar una acción rápida de cualquier tipo, cierre o elimine el correo y, en una nueva pestaña o ventana de su navegador de Internet, entre a un buscador como Google o Bing. Allí, digite el nombre de su banco, y si es necesario también el de su país.


Entre los primeros resultados que le entregará Google, Bing o cualquier otro motor de búsqueda, encontrará una forma segura de acceder a su banco. Una vez allí entre a su cuenta personal y verifique que todo esté bien.


Credito
EL NUEVO DÍA

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