La titulación de este escrito puede sonar ambiciosa y realmente lo es. Como muchos, saben el comercio está saturado de diferentes marcas de equipos que buscan sobresalir, tratando de “conquistar” el mercado de aquellos que tienen planes de adquirir un computador portátil o los que desean cambiar su viejo y pesado computador por uno de última generación.

El nuevo Toshiba Portege Z930 es uno más del mercado pero con características especiales que tuve la oportunidad de descubrir y evaluar durante un par de semanas. Cuando nace la idea de comprar un computador se piensa en tres componentes básicos: la memoria, el procesador y el almacenamiento. Si de portátiles se trata, se deben evaluar elementos adicionales como: tamaño, peso, conectividad, batería, entre otros.

Antes de comenzar con el resultado de la evaluación vale la pena aclarar un par de conceptos usados en la jerga de los portátiles. Términos como laptop, notebook, netbook, ultrabook y una cantidad de variantes que usan los comerciantes a la hora de vender. 

Por eso tenga claro que: un computador portátil o notebook es de tamaño pequeño, se puede movilizar y presta todos los servicios de un computador de escritorio (incluyendo elementos como lectores ópticos, puertos, entre otros). Los netbook son equipos orientados solo a navegación y el laptop fue el nombre usado inicialmente a los equipos portátiles. El ultrabook es la variante del computador portátil que está “de moda” en este momento, a pesar que “carece” de algunos servicios. Su tamaño y velocidad lo hacen superior a los portátiles o notebook.  

Características del Portege z930

Como todo entra por los ojos, ese fue el contacto inicial con el equipo. De entrada, lo que impresiona es el peso, tan solo 1.12kg y 16 mm de alto, color plateado, carcasa en aluminio y un delicado y atractivo diseño que se roba la atención y las miradas de todos.

El ultrabook no tiene botones ni clavijas por el lado frontal. Si se observa por el lado izquierdo se encuentran los conectores para audífonos, micrófono y el lector de tarjetas de memoria SD. 

Por el lado derecho tiene un puerto USB 3.0 (color azul) que son de alta velocidad. Por detrás se encuentran dos puertos USB 2.0, salida HDMI, la clavija para el cargador, conector RJ45 (para conexiones de red) y una sorpresa: salida VGA, ideal para conectar a video beam o TV. Es el primer ultrabook que trae esta salida de video.

El equipo carga Windows en siete segundos (levantando antivirus y utilidades de sistema). ¿Que lo hace tan rápido? 6 gigas de memoria RAM, procesador Core i5 de segunda generación y disco duro en estado sólido de 128 gigas. Tres elementos que combinados entre sí ofrecen un excelente rendimiento reflejado en su brillante pantalla LED de 13,3 pulgadas y tarjeta de video Intel DH Graphics 4000.

El equipo es lo suficientemente robusto para mover aplicaciones profesionales de diseño de gráfico y edición de video, incluso gracias a su alto nivel de procesamiento se pueden cargar sistemas de virtualización como vmware y VirutalBox.

¿Qué lo hace tan delgado y liviano? 

Para optimizar los espacios y crear equipos tan ligeros, los fabricantes han excluido del hardware algunos elementos como tarjetas de red, unidades lectoras de DVD, discos duros grandes, salidas de video VGA, entre otros. Es por eso que es común que los ultrabooks estén equipados con discos duros de estado sólido de no más de 128 gigas, se sacrifica espacio por velocidad.

Otro elemento importante a destacar en este ultrabook es la tarjeta de red inalámbrica y su capacidad de trasmisión en el estándar 802.11 N, lo que lo hace poder alcanzar transferencias por encima de los 100 mbps, el doble de lo que estamos actualmente acostumbrados con el viejo protocolo de red inalámbrica 802.11 G que en el mejor de los casos mueve datos hasta los 54 mbps.  

La cámara web es de 1.3 megapixeles, realmente nada nuevo en este tema al igual que el sistema multimedia. Lo que vale la pena destacar es el buen rendimiento de las aplicaciones que requiera alto desempeño y renderizado 3d, la tarjeta de video trabaja en paralelo con el procesador y la memoria haciendo la experiencia bastante agradable aun usando programas de alta exigencia hardware.

Con respecto a la batería, impresiona su autonomía, funciona casi 7 horas continuas y su tiempo de carga total está casi en 4 horas (con el equipo apagado), otro punto a favor del z930.

Para concluir, el equipo en mi concepto se merece una calificación de 8 de 10. Sería bueno que tuviera teclado retroiluminado, es de gran utilidad cuando se trabaja en espacios poco iluminados. Lo demás es “perfecto”: velocidad, rendimiento se compactan en un equipo con el tamaño y peso ideal para llevar a todas partes.