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La cancelación del Jamming Festival es el golpe más grande a la economía de la ciudad en lo que va del año, dejando a emprendedores y ciudadanos con los “brazos cruzados”, debido a los gastos que decidieron tomar con el fin de ofrecer gran variedad de oferta a los miles de turistas que iban a llegar a Ibagué.
Sin embargo, la tristeza y el desconsuelo reinó a primera hora del viernes 18 de marzo, cuando de forma sorpresiva las directivas anunciaron la suspensión del evento, un peso aplastante que cayó sobre los comerciantes que tenían las esperanzas puestas en la reactivación que traería el festival.
Ahora, los artesanos que tenían sus carpas en las instalaciones de Playa Hawái, realizaron una grave denuncia: les robaron todo lo que habían traído para vender en los tres días del Jamming.
Las carpas artesanales
Como es tradición en este tipo de festivales, siempre existe un espacio exclusivo para que artesanos y vendedores de diferentes artículos puedan exponer sus creaciones disponibles para la venta (camisetas, gorras, joyería, etc.). Desde la noche del jueves, muchos de estos emprendedores dejaron armados sus stands con toda la mercancía, pero la mañana del viernes llegaron y no encontraron nada.
Cabe resaltar, que Playa Hawái no tiene nada que ver con la pesadilla que viven los artesanos, quienes aseguraron que las personas que les robaron sus artículos fueron el personal del Jamming y miembros de staff contratados, una grave acusación.
Lo que dicen los artesanos
Carlos Alberto, un indígena proveniente del Putumayo, aseguró que llegó a Ibagué “para dar a conocer nuestro trabajo artístico”, sin embargo, se encontró con dos sorpresas: “uno, que se ha suspendido el evento y segundo, anoche hicimos el montaje y hoy apareció sin nada, todo lo han robado”.
Frente a los culpables, don Carlos Alberto expresó que serían los trabajadores del Jamming, que al enterarse de la cancelación, se fueron a tomar los artículos ajenos. “Dicen que la misma gente que estuvo aquí de seguridad, al suspenderse el evento, se fueron llevando todo. En este momento hay más de 600 personas afectadas por esto, incluso hay personas que lo han perdido todo y ahorita no tenemos ni siquiera el pasaje para devolvernos”, narró para El Nuevo Día.
Otras artesanas de la fundación Creando Artes y Oficios denunciaron la misma situación. “Les dijeron ‘vayan y roben lo que puedan y páguense ustedes solos. A nosotros los artesanos, que no teníamos nada que ver, nos robaron (…) Nos desbancaron todo a nosotros que hemos trabajado fabricando mercancía para venir a venderla supuestamente que porque era un evento de talla internacional”, expresaron las afectadas.
Con angustia, manifestaron las irregularidades que pudieron testificar la noche anterior donde, al parecer, el staff del Jamming ya sabía del aplazamiento y los hicieron irse de las instalaciones para saquear las carpas: “a las 12 de la noche ellos sabían que el evento se cancelaba, no le avisaron a nadie, nos mandaron para un hotel bien lejos a una hora, dejando la mercancía acá para ellos pagarles a las miles personas del staff que fueron los que se robaron eso y a los mismos vigilantes, para pagarles con las cosas que encontraron y se llevaron todo, camisetas, gorras, hasta taladros, herramientas, el señor del Jamming no aparece, nadie da razón”, afirmaron.
Finalmente, un tercer artesano pidió que se haga justicia frente a la situación del gremio. “Es caótico, me recordó a la película del Guasón, gente corriendo, llevan ropa, ventiladores, cajas”.
Hablan los trabajadores
El Nuevo Día se trasladó hasta el sitio e incluso, habló con personal de montaje escénico de la fundación Creando Arte y Oficios, quienes confirmaron que mucha gente estaba saqueando.
“Nosotros llegamos y vimos gente saqueando, había gente que se estaba llevando las cosas y a los expositores se les llevaron mucha mercancía. Personas perdieron su mercancía. Vimos personas afuera que sacaban cosas, las botellas de licor, cajas. Cuando llegamos ya estaba todo saqueado”, comentaron.
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