“No generemos crisis autoinducidas”: ANDI

Crédito: Colprensa/El Nuevo Día
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Además de sus reparos a la reforma tributaria, Mac Master ha señalado los errores en el manejo de la política de hidrocarburos y ha advertido de los riesgos que puede generar en el empleo un aumento demasiado alto en el salario mínimo.
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El presidente de la Andi, Bruce Mac Master, se ha convertido en uno de los críticos más duros del Gobierno en materia económica.

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En entrevista con Colprensa, Mac Master habló de estas críticas y de la actual situación económica del país.

- En los últimos días el gobierno cedió en el tema de pensiones y parece que podría haber otros puntos de la reforma tributaria en los que podría ceder. ¿Siente que está cerca un acuerdo o son insuficientes esos avances?

Yo creo que son dos cosas diferentes. Es bueno que efectivamente haya una posición digamos flexible, donde se entiendan las razones por las cuales nosotros estamos en un momento dado argumentando por una cosa o por la otra. Así es ese proceso democrático, es la forma como se dan los procesos de debate, especialmente de las cosas que terminan afectando a toda la sociedad, porque no es un tema solamente de interés nuestro o no es un tema solamente del gobierno, sino un tema de toda la sociedad. Entonces yo veo con buenos ojos cuando efectivamente se producen cambios que son el resultado de que se pueda conversar y el gobierno demuestre digamos su voluntad de oír. Eso hay que resaltarlo, pero eso no significa que estemos de acuerdo con todo lo que ahí exista.

Pero si me está preguntando si la tributaria hoy en día está bien, yo diría que no, la tributaria todavía no está bien. Le faltan algunas cosas. Hay avances significativos, pero nosotros tenemos todavía grandes preocupaciones.

Preguntas y respuestas

- Hay un punto que tal vez  es de los más críticos y es la exigencia del gobierno de que se alcancen, por lo menos 20 billones de pesos de recaudo. ¿Usted cree que esa cifra puede terminar ahogando la economía?


Uno de los más grandes misterios que nadie ha resuelto durante los últimos meses es de dónde salió la cifra del tamaño de la tributaria, entre otras cosas porque nos han dicho cifras muy distintas en todos estos días. Este gobierno, por alguna razón que no conozco, decidió irse con la tributaria más grande de la historia. Y digo una razón que no conozco porque ni siquiera sabemos para qué es la plata. A mí me preocupa muchísimo el momento en el cual estamos. Ad portas de una recesión económica mundial, ad portas de que Colombia vaya a desacelerar muy fuertemente su actividad económica y ad portas de tener que enfrentarnos al segundo año de inflación muy alta.

 ¿Uno por qué decide estresar tan fuertemente a la economía y afectar a los hogares?


 Eso es algo que no he podido todavía entender dentro de todas las múltiples conversaciones que he tenido.
Lo que ha debido hacer es aumentar el recaudo solo en lo indispensable, entender que el Estado está en una situación compleja desde el punto de vista fiscal, todo el mundo lo está, pero tratar de afectar lo mínimo posible a los hogares. Nos están pidiendo que hagamos un esfuerzo y nos están pidiendo que nosotros el país completo se monte en un esfuerzo económico gigante sin saber siquiera para qué es.

- A ese tema se suma lo de Ecopetrol, no solamente por la tributaria, sino por el manejo incluso de su Junta Directiva, a propósito de la salida de Carlos Gustavo Cano. ¿Siente que se está acabando con la gallina de los huevos de oro?


Hay varias cosas que no logro entender. No solo en el caso de Ecopetrol sino de todo el sector minero. Colombia no es ni el gran país minero, ni el gran país petrolero, hasta el punto de que ni siquiera nos invitan a las reuniones internacionales. Cuando uno sabe que la estabilidad cambiaria y la estabilidad de la cuenta corriente depende tanto del sector hidrocarburos y minería, entonces uno dice: ¿por qué atacar esa fuente que debería ser la fuente de mayor tranquilidad, estabilidad, seguridad para cualquier gobierno? Colombia no se puede dar el lujo de perder eso.
A mí me dicen que qué recomendación le hago al gobierno. Yo le diría: hombre, asegurémonos de no estar generando crisis autoinducidas. Ya tenemos suficiente con las crisis externas que tiene que enfrentar la economía para nosotros agregarle más.

- ¿Usted cree que todo esto tiene que ver un poco con algún sesgo antiempresarial?


A uno puede no gustarle cualquier cosa, un grupo de la sociedad. Uno puede decir, eventualmente, no me gustan los cantantes, si es que eso es posible, pero cuando se trata de un grupo que es legítimo, que es legal y que adicionalmente es necesario para el desarrollo de la sociedad, pues uno probablemente no sea el mejor amigo de ese grupo, pero uno sí se encarga de asegurarse de que a ese grupo le vaya bien, porque si le va bien ese grupo, le va bien al resto de la sociedad. Lo que no tiene ningún sentido es que al final no haya ningún ganador y ese sí sería un escenario muy malo. Tenemos que producir ganadores, sobre todo la ciudadanía. Lo dijo Mazzucato: qué riqueza se va a redistribuir si no se está generando.

- Esta semana comenzó la mesa de concertación salarial. Hay expertos que hablan de un aumento del salario mínimo para el próximo año de 15 % o incluso 20 %. ¿Para dónde cree que vayamos en ese tema?


El reto que tiene Colombia en este momento no es un reto solamente del Gobierno, no es un reto solamente de los trabajadores o de las empresas, es un reto en donde uno logre enfrentar con equilibrio dos realidades: por un lado la realidad de que efectivamente ha habido un incremento en la inflación muy alto, y, por otro, que no se vaya a tomar una decisión que conduzca a que se vaya a afectar el empleo porque ya sabemos que el empleo está amenazado por muchos frentes: la recesión, la tributaria, la misma inflación. Entonces, tenemos que tratar de tomar una decisión bien tomada. Yo creo que tiene que ser un ejercicio muy técnico el de este año. Yo espero que podamos tener una buena conversación con el gobierno. Con los trabajadores hemos conversado y ellos son muy conscientes del tema del empleo.

- ¿El tema de reforma laboral y reforma pensional ya llegó a la mesa o ese es un tema que va a venir después?


No, quedó inclusive como un par de mesas que se crearían con esos temas en la Comisión sobre las cuales no tenemos sino el nombre.  Y de alguna forma el enunciado, digamos, pero no hemos iniciado ningún tipo de discusión. Ahí pasa lo mismo exactamente: cómo hace uno para tomar una decisión que no afecte el empleo, porque todas las decisiones de la economía tienen costos y beneficios y son parte de un modelo de equilibrio, en donde uno tiene que asegurarse de no hacer nada irresponsable.

- La ministra de Trabajo ha sido muy dura con ustedes en sus declaraciones. ¿Usted cree que eso afecta el ambiente de esta mesa de concertación o es un tema que está por lo menos desde el lado de ustedes superado?


Eso no nos puede afectar a nosotros porque nosotros tenemos objetivos mucho más importantes que desgastarnos alrededor de entender los adjetivos de la ministra. Yo le he pedido en todo caso al gobierno que trate de no adjetivizar la conversación, porque eso termina generando estigmatización y eso sí que lo saben los sindicatos que toda la vida se han quejado de que han sido objeto de estigmatización. Esa práctica yo creo que deberíamos desterrarla del debate colombiano. Colombia tiene una historia tan violenta que en algo nos debería servir: uno no gana mucho en la conversación agrediendo al otro.

- En los últimos días han circulado incluso nombres de posibles reemplazos para usted. ¿Usted cree que el Gobierno de alguna manera está impulsando una salida suya de la Andi?


Yo no conozco las intenciones del gobierno y esperaría que el gobierno fuera suficientemente respetuoso de las instancias que no le corresponden. De hecho, lo conversamos en la comisión de concertación: uno de los derechos más importantes que tiene la democracia es el derecho de la libre asociación y el respeto de la independencia. Yo esperaría que eso no le pasara por la mente a nadie, porque en mi opinión sería una afectación a la democracia. Desde el punto de vista de los afiliados y de los miembros de mi Junta Directiva debo decir que no tenemos sino expresiones de apoyo y además de instrucciones sobre cómo actuar, entonces eso no me preocupa. Me preocupa mucho más que el gobierno vaya a caminar por caminos que pudieran no resultar bien en términos democráticos.

"Me preocupa mucho más que el gobierno vaya a caminar por caminos que pudieran no resultar bien en términos democráticos!, enfatizó. 

 

Credito
Colprensa/NUEVO DÍA

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