Eva Kailí, involucrada en caso de corrupción que vincula a Catar con la Eurocámara

Crédito: EFE / EL NUEVO DÍALos Socialistas y Demócratas de la Eurocámara decidieron ayer, sábado, suspender a Eva Kailí del grupo parlamentario, mientras sus funciones en el cargo de vicepresidenta han sido suspendidas por la presidenta de la Eurocámara, la maltesa Roberta Metsola.
La vicepresidenta del Parlamento Europeo es una de las cuatro personas a las que un juez belga mantiene bajo arresto. Le imputan participación en organización criminal, blanqueo de capitales y corrupción.

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La vicepresidenta del Parlamento Europeo Eva Kailli es una de las cuatro personas a las que un juez belga mantiene bajo arresto y ha imputado hoy por un delito de participación en organización criminal, blanqueo de capitales y corrupción en el caso que vincula a Catar con la Eurocámara, según informaron los medios belgas Le Soir y Knack.

Las otras tres personas son el compañero de Kaili y asesor en el Parlamento Europeo, Francesco Giorgi, el exeurodiputado italiano socialdemócrata Pier Antonio Panzeri y un lobista bruselense detenido el viernes de quien no ha trascendido la identidad.

El juez, en cambio, dejó en libertad condicional al padre de Kaili, a quien la policía detuvo el viernes mientras intentaba escapar con 600.000 euros en una bolsa y al secretario general de la Confederación Internacional de Sindicatos, Luca Visentini, según los mismos medios.

La Fiscalía federal de Bélgica confirmó hoy mediante un comunicado que el juez ha imputado y mantenido en la cárcel a cuatro de los seis detenidos en el caso y dejado en libertad a los otros dos, pero evitó dar sus nombres. Sin embargo, se conoció según la agencia estatal de noticias de Grecia, AMNA, que el quinto detenido en el marco de las investigaciones es Niccolo Figa-Talamanca, secretario general de la ONG “No Peace Without Justice”.

Mientras tanto, un tribunal de la ciudad septentrional italiana de Brescia dispuso el arrestó de Maria Colleoni y Silvia Panzeri, esposa e hija respectivamente del exeurodiputado socialdemócrata, con lo que el presunto escándalo de corrupción y blanqueo de capitales en la Eurocámara, uno de los mayores de los últimos años, ha traspasado las fronteras de Bélgica.

La Fiscalía confirmó también que anoche se registró el domicilio de un segundo eurodiputado, que según los citados medios, se trataría del socialdemócrata belga Marc Tarabella.

Fuentes de la Eurocámara confirmaron además que la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, volvió ayer a Bruselas desde Malta, su país, para estar presente durante el registro, tal y como obliga la Constitución belga.

El caso se ha cobrado ya la primera víctima política, con la decisión ayer de Metsola, de suspender a Kaili de sus funciones como eurodiputada, a quien tanto el grupo de los socialdemócratas europeos como su partido político griego (el Pasok), han apartado.

La vicepresidenta del PE había apoyado a Catar durante un discurso en el pleno de la Eurocámara a finales de noviembre al señalar que el país era “innovador” en cuanto a los derechos laborales y que se había convertido en objeto de “bullying” por parte de Occidente.

Su detención en el marco del escándalo de corrupción es un duro golpe al ala más centrista de los socialdemócratas griegos

El Partido Popular Europeo, los socialdemócratas, los liberales y los Verdes van a pedir también que se suspenda el voto, esta próxima semana sobre la liberalización de visados a los ciudadanos de Catar que entren en la zona Schengen. 

 

Relación tensa con los socialdemócratas 

La carrera política de Kailí empezó en 2007 cuando a los 29 años fue elegida diputada con los socialdemócratas de Pasok en el Parlamento heleno. En 2014 se presentó a las elecciones europeas, en las que fue elegida eurodiputada con esta formación y a principios de este año fue elegida vicepresidenta de la Eurocámara.

Durante los últimos meses la relación de Kailí con el PSE se empezó a deteriorar, especialmente después de que en septiembre pasado rompió la línea de abstención que el partido había adoptado respecto a la votación con la que se elegiría al próximo secretario de la Eurocámara.

Kailí se negó a abstenerse e incluso votó a favor de Alessandro Chioccetti, eurodiputado del Partido Popular Europeo (PPE), lo que provocó duras críticas en su contra por la mayor parte del grupo parlamentario de los socialdemócratas.

Su relación con el grupo parlamentario del PSE y su dirección empeoró cuando a finales de noviembre, durante un discurso en el pleno de la Eurocámara, la eurodiputada apoyó a Catar al señalar que este país es “innovador” en cuanto a los derechos laborales y que se había convertido en objeto de “bullying” por parte de Occidente.

 


 

Credito
EFE

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