La historia de Ana María Rúa Zapata, la madre de la menor, comienza hace cuatro años cuando decidió salir para China persiguiendo el sueño de tener un empleo estable y un futuro próspero, como se lo habían ofrecido.
Sin embargo, al llegar al país asiático se encontró con que en realidad había sido negociada por una red dedicada a la trata de personas, recibiendo por ello malos tratos y constantes abusos sexuales, que en una ocasión la dejaron en estado de embarazo.
Tras el tiempo de gestación, la mujer tuvo a su hija, que se convirtió en el mayor motor para vivir y soportar las miserias a las que estaba sometida.
Sin embargo, en vista de que pasaba el tiempo y era obligada a continuar con su trabajo, debía delegar la responsabilidad de su pequeña a otra persona que pudiese hacerse cargo durante todo el día.
Fue entonces cuando conoció a Olga Lucía Pulido Giraldo, una colombiana de 30 años de edad oriunda del Valle del Cauca que vivía una situación similar en China pero que diferente a Ana María contaba con mayor tiempo libre.
Después de varios meses de supuesta amistad, Pulido entró en contacto con las autoridades chinas y entregó información de Ana María, logrando que finalmente fuera deportada a Colombia.
Una vez logrado este cometido, la mujer usurpadora planificó todo a su favor hasta llegar al punto de presentar falsos testigos ante el Consulado de Colombia en ese país, con el fin de registrar a la menor como su propia hija.
Ya en Colombia, la progenitora de la menor se puso en contacto con el Icbf y la Fiscalía para denunciar estos hechos y que se iniciara una investigación formal al respecto.
Fue así como a través de conocidos en Shanghai, Ana María se enteró de que la presunta secuestradora de su hija y su hija habían regresado a Colombia, lo cual fue verificado por las autoridades nacionales para usar todos los mecanismos y evitar que la mujer o la pequeña salieran del país.
Luego de las investigaciones se esclareció que la menor se encontraba en Alcalá (Valle), hasta donde llegaron los investigadores del Gaula, quienes en recataron a la menor en plena vía pública del centro del municipio.
La menor, según informaron los agentes, está en óptimas condiciones de salud y ya fue entregada a su verdadera madre.
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