Christian Titman, que forma parte de la tribu de los Pit River, había pedido en varias ocasiones que le permitieran llevar la pluma que le regaló su padre como símbolo de sus logros académicos, durante la ceremonia de entrega de diplomas.

El adolescente, de 18 años, había iniciado el martes, con el apoyo de la poderosa organización de defensa de los derechos humanos ACLU, un procedimiento para conminar al colegio a darle la autorización.

Sus abogados llegaron a última hora a un acuerdo con la administración del liceo Clovis, situado a 320 kilómetros de San Francisco.

El liceo había propuesto que el joven recibiera las plumas al mismo tiempo que su diploma y se las colocara luego en la toga, pero Titman quería llevar las plumas en su toga desde el principio y durante toda la ceremonia .

El compromiso al que se llegó consiste en que llevará las plumas en su cabello hasta que se le entregue el título, y luego las colocará en su toga.

"Christian y su familia están encantados", comentó Novella Coleman, abogada de ACLU.

Una de las responsables administrativas de la academia del liceo, Janet Young, aseguró por su parte que "nuestro objetivo desde el principio era encontrar una solución amistosa y respetar la cultura de nuestros estudiantes amerindios y simultáneamente nuestra tradición y nuestras normas".