“El Mago de Oz”

Camilo Ernesto Ossa Bocanegra

La semana pasada publicó el alcalde Andrés Hurtado, un editorial “sacando pecho” en relación a la generación de empleo y el posicionamiento de Ibagué pospandemia y, desafortunadamente (porque en verdad los ibaguereños anhelamos desarrollo, pero en esta administración, parece ser, ya no fue), trae unos datos, digamos, inexactos. Alcalde, no se deje “cuentear” que, en materia económica, la ciudad, para nada anda bien. Tal vez esta materia, junto a movilidad, le han costado mucho al progreso local. Miremos la siguiente realidad.

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Primero, manifestó el mandatario, en su editorial, que en 2020 recibió una ciudad con el 21,9% de desempleo, lo cual es equivocado, si bien la tasa de desempleo, por lo menos en la última década es toda una calamidad, la tasa de desempleo local, para el trimestre móvil de noviembre de 2019 a enero de 2020 era, según el DANE, del 18,4%, pero, como técnicamente, es impreciso comparar enero 2020 con julio 2023, al revisar el mismo trimestre móvil actual (mayo-julio) de 2023 con 2019 (antes de pandemia), encontramos que la situación, en realidad, no ha mejorado. Los registros del DANE indican que para el trimestre móvil mayo-julio de 2019, el desempleo en Ibagué estaba en el 14,9%, por debajo de igual trimestre móvil del año 2023, que está en el 15,8%, de hecho, este año la ciudad ha perdido puestos de trabajo frente al mismo trimestre móvil del año 2022, en donde la ciudad se ubicaba en el 15,6% de desempleo. Debo decir, alcalde, que contrario a su manifestación, en realidad no ha cumplido y si bien, a nivel nacional el desempleo se ha venido reduciendo, lo cierto es que Ibagué crece (desarrollo) y decrece (desempleo) –como prefiera mirarlo- a un ritmo mucho más lento que el de las otras 23 ciudades y áreas metropolitanas. 

Segundo. Coincido en que, los escenarios deportivos (una gran deuda social y económica con la ciudad y sus habitantes) son una formidable oportunidad para el desarrollo económico del municipio, sin embargo, esto debe venir acompañado de una política seria, agresiva, con incentivos reales de atracción del turismo y la inversión y, de eso, poco se ha visto. No es suficiente la sola instalación de publicidad, por ejemplo, en estaciones de Transmilenio, que, más que turistas, generó “sorpresa” en la capital del país por la inclusión del nombre del mandatario en la singular publicación, justo en medio de un paro de transportadores que duró 12 días. Así lo registró la sección “Alto Turmequé” del diario El Espectador el pasado 6 de agosto.

De otro lado, el deber ser indica y la evidencia lo confirma, que los escenarios y eventos deportivos “per se” no generan un impacto real en el mejoramiento de las cifras de empleo y en la economía en general, terminan siendo un “alivio” temporal en algunos sectores de la economía, pero lo que necesitamos es un plan que, a largo plazo, le dé contenido a una verdadera recuperación de esta economía “maltrecha”. Sino, recordemos el Mundial de Patinaje, realizado en Ibagué en noviembre de 2021, fecha para la cual, con la importancia de este evento a bordo, ocupamos, según el DANE, el segundo lugar de desempleo en Colombia, detrás de Quibdó, con el 17,9%.

La tarea está inconclusa y la deuda, en esta y otras materias, contrario a lo afirmado por el alcalde Hurtado, está lejos de saldarse.  

@camiloosa10

Camilo Ernesto Ossa B.

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