Justicia Social

Camilo González Pacheco

Cristina de la Torre - en su última columna de El Espectador- a partir de un estudio del prestigioso economista Jorge Enrique Espitia, publicado recientemente en Le Monde Diplomatique, analiza varios datos de tipo tributario, - por demás sorprendentes – relacionados con el pago de impuesto de renta de los más abultados empresarios colombianos.
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“En la gloria, seguirán  terratenientes y ganaderos que llevan siglos pagando impuestos exiguos, o ninguno” concluye tajantemente Jorge Enrique Espitia, anotando de soslayo, que lo anterior se evidencia, sin analizar ni mencionar los grandes capitales, que medran en la ilegalidad o en paraísos fiscales, “bendecidos por el mismísimo presidente Duque”.

Y para rematar apocalípticamente recuerda, que casi la mitad de los colombianos vive con $ 11.000 diarios y con $5.000 los hijos de la miseria. Lo anterior, sin reiterar –según análisis de Oxfam de hace varios años – que Colombia es el país de América Latina con mayor concentración en la tenencia de tierra: el 1% de las fincas de mayor tamaño tienen en su poder el 81% de la tierra colombiana. 

La conclusión, del  análisis de Espitia, es risible para Cristina: las tarifas efectivas de tributación que pagan los grandes conglomerados son jocosas: mientras un minimercado paga un 7.2%, la del sector financiero es 1.5%. La desigualdad comprobada desde esta óptica, “clama al cielo” -  apunta  angustiada  la prestigiosa columnista-  por lo cual reclama una justa y necesaria equidad tributaria. En especial,  lo relacionado con lo tributado por terratenientes y ganaderos. 

Estos serán temas claves de la franja democrática y alternativa nacional, para ubicar en el primer orden de análisis de discusión y apoyo en el próximo debate electoral por la Presidencia de la República. La derecha, de seguro, continuará agitando sus consignas orientadas mentirosamente a crear miedos infundados, frente al necesario cambio social y político que reclaman con urgencia las inmensas mayorías sociales de Colombia. 

Sin lugar a dudas, tanto a la derecha legal como a la  guerrerista, se les agotó el discurso contra la supuesta y mentirosa infiltración electoral del castro-chavismo, en la dinámica electoral colombiana. En el primer punto del orden del día electoral, está el aquí y el ahora económico con justicia social. 

El reto actual, sigue siendo lograr avanzar en justicia social. Miguel Urrutia Montoya y Christian Robles Báez, en reciente estudio publicado sobre la búsqueda de política social para la  equidad en Colombia, concluyen que un asunto apremiante e ineludible para el país, lo constituye el disminuir la brecha de desigualdad económica, que sólo sería posible si se implementa una política eficaz con justicia social, con  equidad, con igualdad. Donde cada uno reciba aquello que se ha ganado. Así de sencillo.

 

CAMILO GONZÁLEZ PACHECO

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