Del futuro de la coalición de Centro depende el futuro del país

Carlos Eduardo Lagos

Una seria crisis se presenta en la Coalición Centro Esperanza; esta se da después del anuncio de Ingrid Betancourt de lanzarse como precandidata presidencial, tras haber concedido el aval por el partido Verde Oxígeno a dos candidatos: Sergio Fajardo y Carlos Amaya, por lo que en la actualidad habría ocho precandidatos en la coalición.
PUBLICIDAD

Esto sin duda ha generado las reacciones de varios de sus miembros dentro de los que se destacan Alejandro Gaviria, Juan Manuel Galán y Jorge Enrique Robledo, quienes han convocado a un nuevo conclave que se llevará esta semana y la de Humberto de la Calle, cabeza de lista al Senado por la coalición anunció la posibilidad de su retiro.

 

¿Cuál es la importancia de la coalición de Centro?

 

Las propuestas de derecha postulan que la libertad se defiende sin intervenir sobre los derechos individuales, conocido como el ‘laissez faire’, la izquierda piensa que se defiende protegiendo los derechos sociales. La derecha piensa que el individuo es el último responsable de su comportamiento, mientras que la derecha postula que el responsable es la sociedad; entre otras afincadas en lo que los diferencia y no en lo que los une.

Las sociedades atraviesan por estos procesos políticos en su camino a la madurez con un costoso aprendizaje, que las lleva a transitar por el fenómeno del péndulo, como en Argentina y Chile; que conlleva a una falta de continuidad en las políticas públicas, negándose a la posibilidad de buscar el justo medio, entender que es tan importante el desarrollo social, como el fortalecimiento de las instituciones, etc.

El fracaso de la coalición de centro equivaldría al fracaso de la sociedad como actor político; quedaríamos condenados a votar en segunda vuelta por las propuestas de siempre, ósea a votar por el menos peor.

Para conjurar esta crisis es importante recordar los acuerdos anunciados tras el conclave: Llegar unidos a las elecciones presidenciales 2022, a través de una consulta el 13 de marzo en las elecciones al Congreso, una propuesta programática unificada con el firme propósito de derrotar a la corrupción.

De la simple lectura de este acuerdo inicial, es claro que la coalición se debe mantener, activando los mecanismos internos para la solución de las diferencias que son previsibles cuando se van incorporando nuevos actores a la coalición.

Una segunda vuelta a los acuerdos se hace necesaria, eso sí respetando los principios de igualdad, integración y participación de todos los partidos que la integran. Avante.

Carlos Lagos.

Comentarios