Democracia en vilo

Carlos Eduardo Lagos

Las marcadas diferencias entre el pre conteo de votos realizado al cierre de las elecciones del Congreso y los escrutinios; donde aparecieron un total de 948.283 votos de todos los partidos, supera los porcentajes de variabilidad entre estos dos trámites del proceso electoral; los cuales en el pasado habían sido del 0,5 %, pero que ahora se ubican en más del 7 %”; esto ha generado toda clase de reacciones, ante los errores de proporciones gigantescas, el que por supuesto se pudo subsanar gracias a la intervención de los veedores, abogados y estructuras de los partidos y coaliciones afectados.
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Estos escrutinios produjeron como consecuencia que los afectados, principalmente los de la coalición Pacto Histórico, recuperaran 5 curules, para un total de 21 senadores, que serían perdidas por los partidos Conservador, Liberal, la Coalición Alianza Verde y Centro Esperanza y el  Centro Democrático.

Todo este desconcierto electoral se torna sospechoso, cuando el pre conteo había afectado solo a un sector electoral y si se mira en el contexto de las palabras expresadas por el registrador Alexander Vega Rocha, quien había manifestado con anterioridad que quien no confíe en la Registraduría que no se inscriba como candidato; algo que realmente no produjo confianza; sino que a la vez es un abuso del ejercicio del poder, porque la función del registrador demanda todo lo contrario, esto es, garantizar que las elecciones se realicen con las mayores garantías y por supuesto con la mayor participación, no solo de electores sino también de candidatos, en un ambiente de confianza y seguridad electoral.

Pero algo que es realmente preocupante en estos momentos es el llamado del ex presidente Álvaro Uribe Vélez a desconocer los resultados electorales: “Estas elecciones dejan toda la desconfianza. E-14 llenos de tachones, enmendaduras, firmas que no coinciden. A las inconsistencias se suma la abrumadora votación del Petrismo en zonas de narcotráfico. No se puede aceptar este resultado (electoral)”. 

Ante este despropósito, en momentos en que se avecinan las elecciones presidenciales en un ambiente de polarización, diversos líderes políticos hicieron sus pronunciamientos oponiéndose ante esta instigación al elector, calificándola como un  golpe de Estado.

Los dos grupos ubicados en los dos extremos del espectro político, Pacto Histórico y Centro Democrático, han pedido un reconteo general de los votos. Frente a esto es importante recalcar que las normas electorales colombianas tienen previstos los procedimientos en caso de disputas electorales; una vez terminados los escrutinios regionales de elecciones, cualquiera otra discusión en adelante debe hacerse por la vía jurisdiccional, a través de la acción electoral ante el Consejo de Estado. 

Todo lo demás son actos incendiarios de la democracia.

Carlos Lagos.

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