Pacto por la memoria histórica de Amero

Carmen Inés Cruz Betancourt

El pasado 13 de noviembre tuvo lugar en Armero-Guayabal un emotivo encuentro para conmemorar 38 años de la erupción del Cráter Arenas del Volcán Nevado del Ruiz que arrasó la ciudad de Armero y sepultó bajo el lodo más de 23 mil de sus habitantes.
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Este tipo de evento se ha convertido en un ritual que se realiza cada año con la participación de numerosos dolientes que, desde muy diversos rincones de la geografía nacional, y también de otros países, llegan a honrar la memoria de sus familiares porque, como afirman, “… El dolor no pasa y los recuerdos continúan torturando”. 

En esta ocasión, el encuentro tuvo una connotación especial por la presencia del ministro de Cultura, Juan David Correa, un ciudadano de familia tolimense cuyos abuelos maternos sucumbieron en la avalancha. Bajo la organización de la Fundación Armando Armero en alianza con MinCultura, este tuvo lugar en el auditorio del Colegio Jiménez de Quezada en Guayabal. Allí se escucharon numerosas intervenciones que reiteraban el reclamo a los organismos del Estado por el abandono que han sufrido las víctimas de la tragedia y por el incumplimiento a la Ley de Honores a Armero (Ley 1632 del 28 de mayo 2013). Así mismo, otras personas en medio del llanto afirmaron que continúan buscando a sus hijos por cuanto mantienen la convicción de que sobrevivieron y fueron entregados en adopción sin cumplir los protocolos debidos. 

A estos reclamos, el Ministro, en primer lugar, pidió perdón a nombre del Estado por la negligencia de los dirigentes de diversos estamentos que nada hicieron para prevenir la tragedia, a pesar de haber sido advertidos con suficiente antelación y por diversas fuentes, sobre la inminencia de la avalancha. Complementó su pedido de perdón con el compromiso de trabajar arduamente para dar cumplimiento a dicha Ley que, en su opinión, traerá grandes beneficios a la región. Lo expresó en forma tan afirmativa y convincente que en el ambiente quedó la sensación de que cumpliría. 

Precisó que cuanto hay que hacer está definido en la Ley y es cuestión de emprender su implementación. 

Señaló que esta responsabilidad no es solo de MinCultura, también lo es de otros entes del Estado, de los órganos de gobierno local y regional, de organizaciones cívicas, del sector productivo y de la ciudadanía que deben movilizarse en forma armónica. Agregó que, si bien el también tolimense Ministro de Salud no pudo asistir al Encuentro, sabía que contaba con todo su apoyo. Así mismo, los delegados del ICBF y la representante a la Cámara por el Tolima, Martha Alfonso, intervinieron para afirmar su decisión se sumarse al desafío asumido por el ministro Correa.

El Ministro se comprometió a presentar una agenda que permita hacer seguimiento a su avance con metas significativas a un año y así, en 2025, cuando se conmemoren cuarenta años de la tragedia, se puedan mostrar realizaciones concretas como la  ejecución del “Parque de la Vida” y otras acciones previstas en la Ley. 

Fue necesario esperar cerca de cuatro décadas para asumir el pacto de cumplirle a Armero y se necesitó la presencia en el alto Gobierno, de un hijo de esta tierra a quien le duele la tragedia. Las emotivas palabras del Ministro alimentaron la esperanza que muchos habían perdido. 

De aquel encuentro salimos confiados en que contando con la voluntad política, el entusiasmo y la concertación armónica con diversos estamentos es válido afirmar que llegó la hora de reivindicar Armero y a los armeritas. Esperamos entonces, que en 2025  podamos celebrar estos logros acompañados del Ministro Correa.

Carmen Inés Cruz

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