Ya la historia se llevó, muchos años atrás, la colecta de los tributos que eran impuestos por el Rey y su corte para su gloria y bienestar; ahora, es por voluntad del pueblo, es un aporte de todos para el bienestar común aunque se sigan llamando “impuestos” es democracia,
Esta administración del Alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo honra su talante democrático y de compromiso social, lo vemos avanzando con esa fundamentación filosófica.
Por tanto es válido como ejemplo la propuesta de ajuste al Impuesto Predial para el sector comercial, industrial y de servicios, es concebido dentro la normatividad técnica y la urgente necesidad presupuestal de la ciudad, este proceso de aprobación tiene los potenciales aportes de concejales, dirigentes sociales y gremiales y del mismo Alcalde, es lo democrático y cuando se ha concertado unos áulicos del pasado y nostálgicos del presente lo llaman “la presión mediática” y otros lo niegan de manera total.
Pero cuando al día de hoy la ciudad sufre las consecuencias de años del silencio de muchos privados que el gobierno de turno los trataba con guantes de seda y con la misma seda hacían en gran escala el saqueo al municipio, tienen que tomarse decisiones de fondo.
No cabe el argumento del Presidente de la CCI de no modificar la tabla del Predial Comercial y encontrar 1.600’000.000 de pesos en unos ajustes que se diluyan entre todos los Ibaguereños a cambio de los 5.000’000.000 que se necesitan por este medio. La necesidad perentoria es mucho más que esa visión del
Dr. Huertas.
O la de un analista que afirma “cuando les vaya bien estarán en capacidad de pagar más impuestos”, agradable pero inocuo. O... a los inversionistas les será “más llamativo invertir en otras ciudades”, ¿en cuáles, diremos, en ciudades de la región como Armenia o Pereira en donde éste impuestos lo tienen al tope del 16X1000 ?
Bienvenido el Acuerdo final con todos los aportes en ideas y esfuerzos financieros, así es la democracia. Con el coraje de nuestro talante haremos el esfuerzo, los tenderos en la voz de Raúl Pastrana dan el ejemplo y dice en el Concejo: “El proyecto es muy bueno, es propositivo y beneficioso para toda la ciudad”.
Es de mirar con cuidado la posición negativa de quienes en el pasado, con sus golpes de curul, para legislar o para el control político, fueron complacientes con el desorden administrativo y hoy brillan negando las opciones de solución.
Las vacas gordas del petróleo en el Gobierno nacional, ellos mismos las dejaron pasar al ritmo de la negligencia, la corrupción y la inoperancia, y Ministros y Vice presidente venían a regañar en público, porque Ibagué no presentaba estudios para los proyectos y hasta se dejaron sacar del Plan Piloto para ciudades intermedias en los Sistemas estratégicos de transporte urbano.
Ahora, de Bogotá no vendrán a ofrecer recursos pero Ibagué con votos tomó la decisión de cambiar y está yendo, con propuestas, con proyectos locales de solución y aceptando hablar de cofinanciación para poder participar en los planes y proyectos nacionales.
Es ahora. O nos quedamos esperando que vuelvan tiempos que no volverán, como no volverán los tributos para un rey de la corrupción y su corte, como algunos esperan.
No es lo que esperaría Bolívar, el libertador, claro está!!! Y no es por la portezuela al pasado como le cumpliremos a las generaciones venideras.
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