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“Hemos sacado la estructura del periódico para poder seguir haciendo periodismo en El Salvador mientras se pueda. Mientras no empiecen también a criminalizar periodistas como ya hemos visto en Guatemala y por supuesto en Nicaragua. Esto va a pasar también en El Salvador”, advirtió Dada con visos de premonición. Y más paradójico aún, en el mismo país que les ha permitido continuar con su trabajo el presidente, Rodrigo Chaves, es señalado por amenazar la libertad de prensa, tildándola de “canalla”, ante las acusaciones de acoso sexual que fueron puestas a la luz pública, en su campaña electoral, luego de las denuncias hechas por compañeras de trabajo suyas cuando era funcionario del Banco Mundial.
Ayer lunes, muy cerca de estos dos países, dejó de funcionar elPériodico de Guatemala. El presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa, Michael Greenspon, manifestó que “toda vez que cierra un medio se produce un serio retroceso para la democracia. Es tarea esencial de la prensa independiente fiscalizar a los poderes públicos. Por ello, lamentamos profundamente que Guatemala pierda a un medio que ha ejercido su papel esencial por muchos años, debido a la presión legal, judicial y económica a la que estuvo expuesto”.
Tres lamentables ejemplos muy cercanos que sirven para no perder de vista el inquieto pulgar de otro mandatario, más hacia el sur, que señala con sus trinos la cobertura que hacen los medios como conspiraciones en contra de su gobierno. El panorama de la prensa en toda la América Latina, de México a Argentina, es preocupante.
Luis Fernando Rueda
Comunicador Social - @lurueviv
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