La cultura del cemento

Eduardo Durán

Las ciudades en Colombia han sufrido una transformación a través del tiempo, en donde es claro que los colores gris y negro se han impuesto definitivamente sobre el verde.
PUBLICIDAD

Los habitantes de las ciudades de ayer, tenían muy claro dentro de las prioridades urbanas, la presencia del medio ambiente y la notoriedad de la naturaleza: las urbanizaciones tenían antejardines, los edificios no se construían, uno a continuación del otro, sino que se dejaban espacios generosos en las medianías; las casas contaban con solares en donde se tenían árboles frutales y plantas ornamentales y cualquier nuevo desarrollo se hacía alrededor de un parque.

Pero hoy todo eso se ha acabado, y lo que contemplamos es un panorama opaco, producto de la utilización del espacio con fines de construcción, muchas veces, hasta el último centímetro cuadrado.

Y a todo esto se suma que los separadores viales se dejan en el abandono sin que se haga un permanente mantenimiento, que los pocos parques sufran el abuso de su uso y que los nuevos desarrollos se contemplen sin las debidas zonas de esparcimiento y de compromiso con el medio ambiente.

Por estos días se anuncia que viene el fenómeno de El Niño, y que será el episodio climático más dañino de la historia, que pondrá en peligro las zonas de bosque mas importantes del mundo, pues al no contar con un régimen de lluvias adecuado, sufrirán la atrofia y la desaparición de una buena proporción, debido a la intensa sequía.

Todo ello sin contar con la incidencia que tendrá también en la producción de alimentos, pues los cultivos se verán seriamente menguados, al no contar con el agua requerida para sus ciclos.

Es el resultado de la inconciencia ciudadana. No se nos enseña el respeto por el medio ambiente, y no se nos compromete con acciones que obedezcan a una cultura por la conservación y la exaltación de la naturaleza.

Ahora que estamos en plena campaña por gobernaciones, alcaldías, asambleas departamentales y concejos municipales, sería importante reclamar ese compromiso, para que quede claramente establecido el esquema de actuación frente a esta grave amenaza que tiene el mundo encima.

Si no es posible encontrar ese elemento vinculante dentro de los centros poblados, nunca podremos esperar resultados en el conjunto de la nación. Quienes no se han educado para tener un comportamiento acorde con la naturaleza y no se han desarrollado dentro de un medio en que puedan percibirlo con toda claridad, los resultados al respecto siempre serán pobres y al planeta le aguardará la más cruel agonía. 

EDUARDO DURÁN

Comentarios