Berracundeo: Inocentes

El 28 de diciembre de antaño, era un día muy especial en muchos municipios del Tolima porque se dedicaba al humor expresado en la mamadera de gallo, del cual las víctimas solo pasaban por inocentes y hacían sonreír a los amigos.

Muy a vuelo de pájaro, traigo a cuento un accidente en carretera y la toma por la chusma de Santa Chava, la fiesta organizada en Herveo para iniciar los trabajos del arreglo de una carretera, prometido hace más de veinte años y un recorrido piso por piso de la Gobernación, con la complicidad de Rafael Tribín Piedrahita, agregando al azúcar una sustancia que a las 10:00 de la mañana tenía a los tinteros haciendo en los baños, o rumbo a casa para cambio de pinta.

La inocentada, como se conoció, no pasó de ser un cuento que solo se comían los más pendejos y en el que ahora, con otra pinta, caemos todos. Sobran ejemplos: Qué tal el rascacielos que le regalaron a los ibaguereños con el cuento del mejor alcalde, algo que merece tanta credibilidad como el cuento que Carlos Alonso Lucio, ese ahora pastor del delito y la deslealtad, no mete las narices en las funciones de su esposa por segunda vez Viviane Morales, la Fiscal General de la Nación, que está en mora de renunciar por respeto a la justicia.


Berraquísima la inocentada, por ejemplo, del premio a la eficiencia y a la eficacia para la Contraloría, la Procuraduría y la Fiscalía, algo tan merecido como el premio a la imbecilidad a Pachita Santos.


Del carajo el ofrecimiento de asesorías sobre ética y moral que ofrecería una empresa integrada por Olivo Saldaña, Carlos Alonso Lucio y Ernesto Yamhure.


Del carajo los banquetes que el Directorio Nacional del partido Conservador ofrece, a bajo precio y alto costo moral, a criminales de cuellos blancos manchados de sangre en algunos centros de recreo para delincuentes.


Para leer en Año Nuevo el Manual de protección a los paramilitares que todos esperan de Uribe, José Obdulio y el ahora embaberado Luis Carlos Restrepo. Tierna la inocentada del homenaje de permanente admiración y respeto que los tolimenses le rinden a los vinculados a la parapolítica, al narcotráfico y a la corrupción.


Excelente la restauración del módulo externo de la gobernación y la conservación del mural del Maestro Jorge Elías Triana. Mejor no podía salir la entrega de la Casa Conservadora de Ibagué a un grupo de conservadores honestos. Buena la celebración de los treinta años de espera de la pavimentación de la carretera Venadillo – Santa Isabel.


Merecido el premio por la remodelación del Parque Murillo Toro, la reparación de la  calle décima y la defensa del espacio público. Aplausos por el mejoramiento del sueldo a los profesores de la UT y por la estabilidad asegurada a los de cátedra.


Bendiciones del capellán de las Adoratrices por el aseo y organización de las plazas de mercado. Ramos de flores para los que tienen a Ibagué sin inseguridad, sin desempleo y sin consumo de estupefacientes. Y como inocentada no queda mal la especialización en oportunismo político que ofrecen unos del Polo y de los Verdes, con la asesoría de unos conservadores prontuariados y unos liberales que se voltean más que arepa de mute o panocha de chocolo.


Pero no se quedan atrás unos candidatos a las contralorías que ofrecen la confianza de un cheque manueleonero o la palabra de los que robaron el Centro Cultural Roberto Ruiz Rojas. La derecha, quien lo creyera, promete no maquinar contra la paz, luchar contra la corrupción y combatir la corrupción y la injusticia, mientras la competencia entre los directivos godos es por saber quién es más corrupto. Anunciaron la historia de un auxilio parlamentario para el acueducto de San Rafael que se utilizó para la compra de una emisora y nos hicieron pis y con el anuncio del arrepentimiento en vivo  de los responsables de la prostitución del periodismo radial en los ibagueses fue pis, pis.


El magistrado Escobar Araujo devuelve la herramienta al carpintero y hace recordar la coplita de “Hugo que es hombre ducho, y que ante nada se arredra, le gusta tanto el serrucho, que se apoda Escobar Sierra”.


El buen humor de Uribe salió a flote con la inocentada que los miembros procesados de su pandilla son presos políticos, algo así como un preaviso para otro mico a la reforma a la justicia. Por este atajo, se puede meter Fernando Londoño para afirmar que la tumbada de miles de millones de pesos a Invercolsa no fue un acto de picardía sino un heroico acto político, éticamente aplaudible por los directivos del partido dirigido por quien logró el milagro de convertir 12.000 paracos en algo más de 50.000. Alabado es el Mesías!.


Majestuosa la inauguración de la adecuación o repartición de los panes del Panóptico o universidad de la décima, multitudinario evento al que solo faltaron los que allí se graduaron o huyeron del país por no gustarles estudiar internos. Por lo menos se recibió la excusa de quien no pudo asistir por estar escribiendo la historia de su alma máter gracias al patrocinio de Bonilla Hernández. Inocentada de liberación se ofrece en promoción con SPA, terapias de lo que quiera, vallenat@ y guaricheo. Sea como sea, póngale humor al 28 que cae mañana, como para recordarnos que si no actuamos al país nos lo acaban de volver miércoles.

Credito
HECTOR GALEANO ARBELAEZ

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