Berracundeo: La gota milagrera

Parece que el primer efecto de la llegada de la cápsula con sangre de Juan Pablo II fue la disminución de la promoción gratuita al trabajo del radiestésico doloreño, al que se le acusó hasta de hacer milagros.

Se logró el primer milagro gracias a una competencia con mayor poder y de pronto, para evitar que se divulgue lo que significa y cuesta, en un Estado laico, la existencia de un Capellán Mayor del Congreso de la República, que no ha sido capaz de lograr el milagro de un Congreso sin parlamentarios corruptos.

Con la cápsula milagrosa se instaló una urna para depositar solicitudes de milagros, sin incluir limosnas para asegurar la salvación.


Entre los milagros pedidos figuran el que se acaben y castiguen las violaciones  de indígenas por militares; que las autoridades de Ibagué le pongan tate-quieto a los robos, asaltos y atracos con los que una pandilla, plenamente identificada, lleva varios años haciendo de las suyas en la vereda La Martinica, hasta el punto que las víctimas consideran que la pandilla cuenta con la bendición de las autoridades; que el decreto anti-tramites deje de ser papel higiénico para Bancolombia, una entidad que pone talanqueras para cancelar las cuentas, exige supervivencias autenticadas en notaría y apertura de nuevas cuentas para que los pensionados puedan recibir sus mesadas, así tengan en la entidad una cuenta antigua.


No faltó quien pidiera el milagro de lograr un partido conservador sin corruptos y sin criminales. En muchos papelitos se pide el milagro de la paz, diálogos frente a la ciudadanía, sin secretos y sin pisotear la justicia. Un milagro que todos aplaudieron sería el que la Fiscalía General de la Nación divulgue los nombres de quienes financiaron a los paramilitares en Antioquia y que el criminal Luis Camilo Osorio se encargó de encubrir.


Toca pedir milagro para que el Instituto Nacional de Concesiones, ese Inco no bien investigado, e Invías respeten el patrimonio cultural que están defendiendo los indígenas de la vereda La Luisa del Guamo y que se quieren tirar con una carretera.


Berraquera de milagro para agradecer a la cápsula sería la puesta en marcha del estancado proyecto del Panóptico y la divulgación del monto pagado en comisiones y chanchullos. Gotearán milagros cuando los sindicalistas del magisterio justifiquen lo pagado por un rito católico al curita Chucho, competidor de medio pelo del doloreño de las nubes.


Otro milagro de la cápsula ocurrió antes de su llegada cuando cambiaron al ensotanado rector, que casi acaba con el colegio a su cargo. Un buen milagro encapsulado podría ser quitarle sus dotes de imbécil al Superintendente de Notariado y Registro, por sus declaraciones contra los niños especiales.

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San Juan en Purificación: Patrimonio Cultural e Inmaterial del Tolima. Próximo viernes, en la Casa de la Cultura de Purificación. Conversatorio sobre el San Juan.

Credito
HECTOR GALEANO ARBELÁEZ

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