BERRACUNDEO

El mensaje

El mensaje bien elaborado y adecuadamente utilizado puede convertirse en una buena herramienta para el logro de objetivos. Hitler lo supo utilizar, con muchos años de anticipación a los textos sobre la guerra de civilizaciones, que fue sustituida por la guerra sin cuartel por lograr el control de los medios de comunicación, incluyendo el cine, séptimo arte utilizado para vender bondades de productos o sistemas y que algunos países, como los árabes, India y Japón utilizan para divulgar su cultura e integrar los paisanos residentes fuera de la patria. B uena forma de fortalecer el sentido de pertenencia y de generar convenios basados en el respeto a la cultura, respeto que no fue tenido en cuenta por el productor de la película ridiculizando a Mahoma, el profeta del Islam. La protesta de los musulmanes tiene su razón de ser.

Violación de un acuerdo y ofensa a una cultura por parte de uno de los pregoneros de la defensa de los derechos humanos. Un mal mensaje de tolerancia, respeto y paz entre los pueblos. Se anuncia un libro que llevado a la televisión, ahora que está de moda la idolatría de los delincuentes, podría competir en audiencia con la serie del primo de José Obdulio.

Ese mensaje empastado no creo que llame la atención a quienes hemos sido víctimas de la violencia, la hemos investigado un poco y hemos leído lo del paramilitarismo y el narcotráfico en Antioquia, Los doce apóstoles, La biografía no autorizada del autor de lo anunciado, lo del Ubérrimo, los del DAS en tiempos recientes, lo de Yidis, lo de Rito Alejo, Santoyo y otras carajadas. Prefiero la verdad a las cortinas de humo sobre los crímenes que no preocupan a la justicia y  que no la van a preocupar ahora, con un procurador reelegido con votos negociados y unas cortes con el petate tendido por prebendas personales y con un congreso que sigue en la alcantarilla de la corrupción. Claro que si Carlos Castaño publicó sus confesiones, Uribe tiene derecho a publicar las suyas y enviar los mensajes que quiera, así sean al estilo José Obdulio en su columna de El Tiempo. El mensaje de mensajes lo han enviado las fuerzas armadas por más de cincuenta años. “La guerrilla está acabada, está derrotada”.

Y a las empanadas mal preparadas le añaden información acomodada que no siempre dice la verdad. Por lo menos engaña. Lo curioso es que mientras las fuerzas del orden dan de baja guerrilleros, varias bajas de generales del ejército y la policía las dan el paramilitarismo, el narcotráfico y la corrupción. Mientras Tirofijo moría varias veces en los comunicados de prensa de las fuerzas armadas, muchos oficiales corruptos ascendían como enredaderas maleza, sin que tocaran el tema. Solo informan lo que quieren y lo que les conviene. Solo a ellos, no al país. Tienen que ponerle orden a esta forma de bailar para que  no resulten disparándole al proceso de paz con mensajes contrarios al principal objetivo del gobierno.

 

Ñapa.-Falta control a las juntas de acción comunal. Esta es la hora que la junta anterior del barrio La Pola no ha rendido cuentas. Será que toca acomodarnos a lo que tenemos: corrupción e impunidad por todos lados.

Credito
HÉCTOR GALEANO ARBELAEZ

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