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El periodista Guillermo Pérez nos ha invitado a conmemorar este acontecimiento iniciando un extenso y prolífico conversatorio regional. Siendo hijo de Mariquita no se limita a convocar gremios, universidades, medios de comunicación y dirigentes ibaguereños. Incluye provincias, municipios y veredas. Un diálogo abierto realizado en múltiples lugares sin agendas cerradas, vetos ni mezquindades.
Desconozco la respuesta del Gobernador, pero no se requiere su permiso para iniciarlo. Importante escuchar las iniciativas, sueños y frustraciones de nuestros coterráneos. Tomar atenta nota de sus dificultades y las sencillas soluciones que eluden funcionarios y contratistas. Oír de viva voz las amenazas que han surgido con la temible pandemia del Covid, fenómeno ausente tanto en los programas de gobierno redactados antes de su ocurrencia como en los planes de desarrollo aprobados, de afán, en medio de ella.
Oportunidades hay muchas. El Tolima, tradicional escenario de luchas fratricidas, goza del periodo más pacífico que tengamos memoria. Si en algún departamento funcionaron las desmovilizaciones de autodefensas, guerrilleros y milicianos fue en esta tierra fértil para la violencia política, pero alérgica a cultivos ilícitos y carteles de narcos. Zonas como el municipio de Planadas, donde Manuel Marulanda Vélez y Jacobo Arenas dieran inicio a las Farc, intentan salir adelante cultivando cafés especiales. Por su belleza y trascendencia histórica también pudieran ser objeto de inversiones afines con el turismo de aventura en la naturaleza.
Algo similar puede predicarse de las 150.00 hectáreas del Parque Natural de Las Hermosas, el municipio de Roncesvalles o la represa de Hidroprado, carente de una modesta playa, una marina, un malecón o un muelle que permita aprovechar sus 43 kilómetros de espejo de agua. Pudiera ser el momento de idear nuevos accesos que propicien inversiones inmobiliarias en complejos turísticos. También la producción de alevinos y proteína piscícola. Proyectos bien escogidos podrían transformar regiones olvidadas por décadas so pretexto de hacer parte de “zonas rojas”.
¿Hemos recibido la paz con los brazos cruzados? Sería oportuno espabilarnos y averiguar en qué invertirá el señor Gobernador los $247.000 millones de regalías del bienio 2021/22; cómo está afectando a nuestra agricultura el cambio climático y de qué viviremos en ocho años, cuando el TLC con Estados Unidos permita la libre importación de arroz sin aranceles.
El destacado aniversario amerita un año entero de encuentros, visitas y expresiones culturales de todo tipo. Concursos de ensayo, fotografía, tesis de aspirantes a maestrías y doctorados e investigaciones sobre cómo hacerlo mejor. Un diluvio de ideas e iniciativas integradoras, creativas, realizables.
Ponernos a la altura de nuestros ancestros y no resignarnos a ver como la historia pasa, sin pena ni gloria, frente a nuestras narices. Como si el Siglo XXI nos hubiera confinado a ocupar esa tribuna donde los idiotas miran comer helado a los caciques del bazar electoral.
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