El hambre no tiene color político

Hugo Patarroyo Murillo

Vuelve y juega. Esta vez, con el tema de los famosos mercados y los “kits” de aseo. Me cuentan que, los han venido suministrando, preferencialmente a los que votaron por “x o y” candidato. Mejor dicho, a unos sí y a otros no. ¡Escogiéndolos, con el dedo inquisidor!
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Una región, golpeada por el tema de la pandemia, por el tema económico, por el tema social, por el tema de la salud mental (léase violencia intrafamiliar, suicidios, etc.) y a todo eso, le añaden el ¡tema político!  De locos, ¿no? Me cuentan, que el “modus operandi” es el siguiente: los Alcaldes (por fortuna, no todos y menos los del Sur) contactan a los líderes de barrio o a los presidentes de las Juntas de Acción Comunal de sus afectos y, estos a su vez, elaboran un listado de los “personajes” de los que tienen idea que votaron por “el gran benefactor”, tengan o no necesidad de la ayuda humanitaria. Mejor dicho, no les dan, sino a los que los apoyaron electoralmente. No se tiene en cuenta, la verdadera necesidad de los pobladores de un barrio o una vereda, o incluso, sí, el que recibe es verdaderamente necesitado de esas libritas de arroz. Casos se han visto y se siguen viendo… gente que está económicamente boyante y se dice que “aparecen en el listado del DNP” motivo por el cual ¡son premiados con el mini-mercado! De aplaudir la decisión del Alcalde de Dolores, César Giovany Herrera Peña que, decidió devolver el mercadito para que fuese verdaderamente útil a una familia del Oriente del Tolima. ¿Cuántos tolimenses, hicieron lo mismo?  ¿No les remorderá la conciencia, haber recibido algo que no necesitaban y, que por el contrario, si podía mitigar alguito,  el hambre de una prole? 

La cuarentena se levanta poco a poco y la gente va retomando nuevamente sus quehaceres del día a día. Duque hace lo mejor que puede, capoteando incluso, la corrupción de “los regionales”. La disyuntiva no es fácil. Y, no va a ser fácil, porque todo esto se está trasformando. Está cambiando la idea que se tiene, sobre lo que es  el trabajo,  la disciplina, las libertades, la Democracia, el ejercicio de la política, etc., etc.,  por eso es tan importante la trasparencia y la impecabilidad en el manejo del Estado, así sea en su más mínima expresión. Es inexplicable la ceguera frente a lo que se viene “palo arriba”. Un “estallido social”, está a la vuelta de la esquina. De allí que se deban dejar de lado las malas mañas y, hacerse los “pendejos”.

Los filósofos y sociólogos  europeos, empiezan a decir cosas. El esloveno Slajov  Zizek, acaba de lanzar un pequeño ensayo en inglés que, se llama “Pandemic”. Es, de los primeros de una cascada literaria que va suscitar la pandemia originada por el Covid 19. Zizek  sugiere que “el Covid 19  puede triunfar donde fracasaron Marx, Lenin y los Teólogos de la Liberación”, el famoso Director del Instituto Birkberck, de la Universidad de Londres,  plantea que puede emerger “o un Comunismo reinventado, o la barbarie”. Ojo, con eso,  “Jefes de la parroquia”.

Adendo: Las principales frases de cajón, hoy en nuestro país: “¡Que se haga justicia!”, “La Ley, es para los de ruana”,  “Realizaremos una exhaustiva investigación”, “Que les caiga todo el peso de la ley”,  “El robo, no quedará impune “  y...  la más sonada de todas:   “Llegaremos, hasta las últimas consecuencias“.

HUGO PATARROYO MURILLO

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