El talante croata del Presidente Boric

Hugo Patarroyo Murillo

La disciplina de la investigación histórica, ha llevado a tener como elemento “medular” la averiguación de los orígenes de las personas, las causas de su comportamiento, el porqué de ciertas situaciones y, obviamente, las coyunturas en las que se presentan.
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Gabriel Boric,  el electo Presidente de Chile es de origen croata. De los croatas, poco se sabe por estos lares. A lo más, que los perritos Dálmatas vienen de allá, de la región de Dalmacia, que su bandera es de “cuadritos” rojos y blancos y que quedaron de Subcampeones, en el Mundial de Fútbol de Rusia en el 2018. Pero, Croacia es mucho, muchísimo más. Es una nación con gente de gran calidad humana, con “los pies en la tierra”. Un pueblo muy sufrido que se “aguantó” por muchos lustros un régimen comunista totalitario, presidido por Josip Broz “Tito”, hasta que en 1991, el Parlamento Croata (Sabor) declaró su independencia de Yugoslavia, con indudables reacciones adversas por parte de la minoría Serbia.

La Republika Hrvaska (Croacia en croata) es un país con poco más de 4 millones de habitantes (casi 5 veces la población del Tolima) y posee más de 1200 islas e islotes, diseminados por el Mar Adriático, ubicados frente a “la bota italiana”. Geográficamente,  Croacia es un “espectáculo visual”. Además de Zagreb, su capital, tiene ciudades “fuera de serie” como Dubrobnik, cuya muralla y casco histórico  fueron declarados “Patrimonio Mundial” por la Unesco desde 1970 ,  Spalato o Split, con su palacete a orillas del Adriático, construido por el Emperador Diocleciano en el Siglo IV, contiene las famosas puertas Dorada, de Oro, y de Hierro, algo inigualable en el mundo.

La familia de Gabriel Boric llega a Chile hacia 1885. Hizo parte de las primeras 10 familias croatas que se establecieron al Sur del país austral, en la región de Magallanes. Dado su origen, se intuye que Boric es un político muy respetuoso de los derechos humanos, de la pluralidad ideológica y obviamente del amparo a los migrantes. La Profesora Ljuba Boric, prima del nuevo Presidente e investigadora del Centro de Estudios Migratorios de la  Universidad Andrés Bello, ha manifestado a algunos medios internacionales que “Hay un sello bastante relevante en el programa de Gabriel, en el respeto hacia los derechos humanos, incluyendo todas las diversidades y movimientos migratorios y, ahí viene el vínculo con su historia familiar”. Mejor dicho, un auténtico croata: nada de populismos, engaños, ni caudillismos mesiánicos. Boric llega a la Presidencia de Chile, a los 35 años, en el marco de una liga de grupos de izquierda, apoyados por el Centro y  denominada “Apruebo DIGNIDAD”, algo parecido a lo que hoy es en Colombia, la “COALICIÓN ALIANZA VERDE – CENTRO ESPERANZA”.

La exdiplomática y escritora Tuga Tarle, gran promotora de la cultura croata por el mundo, insiste en que el reto es  muy grande para Boric,  pero por su talante, su personalidad, sus orígenes, el nuevo Presidente chileno, superará las dificultades. Nada de extremos. Si bien es cierto que Gabriel Boric Font, se inició como líder revolucionario estudiantil, también es cierto que los chilenos,  catalogados como la nación más desarrollada políticamente de Latinoamérica, saben que el origen croata de Boric, es garantía de éxito en el manejo del  Palacio de la Moneda,  centro del poder, en Santiago de Chile.

PD: Para todos FELICES PASCUAS DE NAVIDAD Y... ÉXITOS EN EL 2022!!!

HUGO PATARROYO MURILLO

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