¿Aflora primavera política?

Hugo Patarroyo Murillo

No se olvida la anécdota de hace algunos años, acaecida en una comunidad del Sur del Tolima, en la que pasadas las elecciones, visitó al Municipio una candidata al Senado que, habiendo resultado ganadora, pasó a saludar los pocos votos que había logrado obtener a expensas de una bolsita negra (de esas plásticas de basura) llena de billetes de 50.000 y que, había logrado repartir, por intermedio de interpuesta persona, en aquel deprimido sector tolimense.
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Un dirigente comunal, aprovechando la visita de la ya electa “senadora” le solicitó muy comedidamente, su colaboración para el arreglo de unas vías en su vereda, a lo que la prepotente nueva congresista le respondió: “mire señor, a ud. se le compró el voto, ud., me lo vendió  y... se le pagó bien (parece que le dieron 100.000). La política, es un negocio, ud. me vendió el voto y yo, se lo compré y  se lo pagué. No tengo nada más que hablar con ud.!!!”, por lo que obviamente, el dirigente comunitario salió de la reunión, afligido, humillado y, “con el rabo entre las piernas”. Éste es un claro ejemplo de a dónde ha llegado el tema.

A lo que la gente, no le “echa cabeza” es que el vender el voto es el peor negocio que se pueda dar. No solamente se gira un “cheque en blanco” para que lo llenen de cualquier manera, sino que compromete el futuro de su familia, de su comunidad y el suyo propio. No es solamente el tema ético. Es también el tema económico.  Bien vale traer a colación el caso de un municipio sureño, como San José de Ataco, con un presupuesto anual, de poco más de 27.000 millones de pesos, de los cuales se va más de la mitad a salud, pero que, indudablemente, tienen que ver, con los habitantes del municipio. Votan más, o menos, 7.000 personas. Mirando costo - beneficio, y si se repartiera por igual, según su participación electoral, a cada votante le corresponderían en bienestar el equivalente, aproximado, a 3’800.000 pesos anuales (incluida salud), y en los cuatro años, 15’428.000 de pesos!!!  Y la gente se vende por 100.000 pesos, o un poco menos!!!  Solucionan “la remesa” de 15 días y se “joden” los otros 350 días del año !! Increíble, ¿no? 

Razón tenía Álvaro Gómez Hurtado quien, hace algunos años, en una entrevista para TV,  insistía en la necesidad del cambio del “sistema”, del régimen, como lo llamaba el inmolado líder conservador. Decía que los partidos de opinión se habían cambiado a partidos de complicidad. No hay ideas, no hay programas. No se convence, se compra. Los partidos tradicionales. Aspiran a seguir, “los mismos, con las mismas mañas”. Tratando de comprar conciencias, con las migajas que les sobran de la “repartija” del erario.

Las próximas elecciones del 13 de Marzo son un punto de quiebre para que se den “primaveras” políticas y aflore una nueva conciencia nacional, sin necesidad de llegar a los extremos de acabarlo todo. De allí la importancia de las Alianzas, como la de los Verdes y el Centro Esperanza, que desde una verdadera equidistancia política asumida en Cámara y Senado,  puedan aportar a la construcción de una nueva Colombia.

 

HUGO PATARROYO MURILLO

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