Buenas noticias

Cuando se consulta la normativa encontramos que: “Las Obras por Impuestos fueron habilitadas para las empresas (personas naturales o jurídicas) en la Reforma Tributaria de 2016 (Ley 1819 de 2016) y reglamentadas por el Decreto 1915 de 2017. Lo que resulta de lo anterior es que las empresas tienen vía libre para implementar una herramienta que les permite realizar proyectos de inversión con el dinero del impuesto de renta, de trascendencia social, impacto social, en las ZOMAC (Zonas Más Afectadas por el Conflicto Armado) y/o PDET (Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial) en Colombia”.

En la página web de la ART se encuentra como noticia que “a partir del 16 de febrero y hasta el 31 de marzo, estará disponible el Banco de Proyectos de Obras por Impuestos, en el cual están consignados 108 proyectos que tienen un valor de $872.401 millones, y que podrían beneficiar alrededor de dos millones de personas que viven en los territorios más vulnerables. Con esta oferta en el banco, los empresarios podrán vincularse a uno o más proyectos que podrán desarrollar con parte de su impuesto de renta y aportar a la transformación socioeconómica en los territorios cobijados por los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial- PDET y otros municipios vulnerables”.

Esta noticia tiene de novedoso que, en estos 108 proyectos, aparecen 15 que podrían ejecutarse en el departamento del Tolima, una cifra destacada si tenemos en cuenta que es el departamento con mayor número de proyectos en la actualidad por encima de regiones como Antioquia que siempre llevan la delantera. En buena hora se presenta esta situación que pone de presente la capacidad construida para la formulación de proyectos que buscan aprovechar esta estrategia y la dinámica en la gestión que se hace por parte de un congresista del departamento.

Dentro de los proyectos a los cuales los empresarios podrán vincularse están los ubicados en los municipios de Villa Hermosa, Cajamarca, Casabianca, Lérida, Prado, Rioblanco y Venadillo. Los sectores en los que se desarrollarían son: transporte, educación, salud, vivienda, ciudad y territorio. De conseguirse la vinculación de empresas que ejecuten estos proyectos el impacto para dinamizar el desarrollo integral del territorio sería muy importante, más si entendemos que la apuesta por la Paz Total que promueve el gobierno nacional requiere no solamente del cese de la confrontación entre los bandos enfrentados sino también de mejorar las condiciones de vida de las comunidades en los municipios afectados por el conflicto.

Como colofón de estas buenas noticias, dos reflexiones cortas: 1) la imperativa necesidad de robustecer la capacidad institucional para formular propuestas aprovechando esta posibilidad de obras por impuestos. Mejores instituciones hacen posible el desarrollo y la paz, mientras que débiles y famélicas instituciones lo hacen imposible. 2) Más allá de abrazos y desayunos con sonrisas entre nuestros congresistas comprometiéndose a trabajar por el Tolima sobre todo recién electos, lo que se requiere es una verdadera unidad en la gestión de este tipo para apalancar los recursos de la Nación. Como quien dice, convergencia en el propósito mayor del desarrollo y, rivalidades y divergencia en la lucha por el poder regional.

¡Hagamos región y apoyemos lo nuestro! 

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