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Este hito histórico merece estas reflexiones desde mi perspectiva:
1. Lo ocurrido era esperable. Que los grandes grupos políticos o clanes regionales se atrincheraran y con toda su maquinaria trabajando a todo vapor ganaran con contundencia en las regiones.
2. Era esperable también que los medios masivos de comunicación y la mayoría de analistas hicieran ver que el gran derrotado de la jornada fue el presidente Petro y el Pacto Histórico. Para ciertas políticas fogosas en tránsito de ser candidatas presidenciales como Claudia López este fue un plebiscito en contra del gobierno nacional y desde ya cabalgará su candidatura como la anti-Petro.
3. Algunos políticos que dicen ser del centro afirman que triunfó la sensatez y las buenas maneras en contravía de las opciones extremas, sin embargo, en el país no ocurrió esto. Casi en toda la geografía ganaron las maquinarias (alianzas de clientelas) y el dinero de los contratistas para la financiación y en muchos casos la compra de votos. ¿Eso es sensatez?
4. Será verdad lo que de una manera intrigante afirma un periodista mordaz: “El gobierno de Petro es solamente un instante entre paréntesis. Las elecciones del domingo dejaron claro que Colombia es y seguirá siendo un país de extrema derecha”. Lo veremos en 2026, si el gobierno progresista elige un nuevo líder que continúe con las grandes reformas sociales o por el contrario regresa con más fuerza la derecha al ejercicio del poder.
5. En esta campaña electoral que finalizó el domingo quedó claro que hubo una intervención descarada de algunos alcaldes y alcaldesas haciendo política de frente en pro de candidatos afines o continuadores de sus gobiernos. ¿Y la Procuraduría? Nadita de nada.
6. A nivel del departamento del Tolima, sin discusión el ganador fue el Barretismo con más de 30 alcaldías. Perdieron Ibagué con Hurtado y desde ya se interpreta que este alcalde que va de salida se convertirá en un nuevo jefe político que hará una oposición cerrada al grupo que concentra el poder.
7. El gran derrotado es Mauricio Jaramillo y el liberalismo. Del glorioso partido rojo queda poco y eso permite la consolidación del Barretismo como un grupo cada vez más hegemónico en la región.
8. El sector alternativo y progresista en Ibagué, como anticipaban muchos no se pudo poner de acuerdo y nunca pudieron llegar a una candidatura que fuera competitiva. Esto sucedió como una profecía autocumplida. Los cafés de la unidad del comienzo con ruedas de prensa y fotos sonrientes, se fueron acabando hasta que cada candidato hizo toldo aparte.
9. Los resultados electorales del domingo podrían anticipar que los clanes políticos tradicionales harán una fuerte oposición al gobierno nacional y que la confrontación política y la polarización continuarán. Enorme desafío tiene el presidente Petro para consolidar su apuesta por las reformas sociales y la Paz Total.
10. El colofón de estas elecciones tiene que ver con la necesidad de una reforma política de fondo que instaure la financiación política de las campañas y abra espacios reales de participación a las diferentes fuerzas. Además, de volver a insistir en la necesidad de la educación política de la ciudadanía para que no vendan el voto y asuman un comportamiento honesto y responsable.
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